domingo, 25 de julio de 2021

Página de milagros eucarísticos

         Las religiosas clarisas del convento de Borja nos han donado la hagiografía de Carlo Acutis (1991-2006) que este mismo año ha publicado Thomas Alber y que hemos agradecido especialmente, dado que nos ha permitido conocer la vida de este adolescente italiano, beatificado por el Papa Francisco en 2020.


         Aconsejamos vivamente acercarse a la figura de este adolescente que, en su corta vida, destacó por ese camino hacia la Santidad que, de manera sumamente sencilla, emprendió desde su más tierna edad, arrastrando con su ejemplo a cuantos le conocieron y, tras su prematura muerte a los 15 años, como consecuencia de una leucemia fulminante, llegó a convertirse en un modelo para los jóvenes de todo el mundo.


         El 10 de octubre de 2020, tras haber tenido que ser aplazada debido a la pandemia, el cardenal Agostino Vallini presidió en la basílica de Asís la solemne ceremonia de su beatificación. En la Carta Apostólica del Papa Francisco se destacaba que “con entusiasmo juvenil cultivó la amistad con Jesús haciendo de la Eucaristía y del testimonio de la caridad el centro de su vida”. En el acto estaban presentes sus padres a quien el ejemplo de Carlo les había devuelto una Fe que prácticamente habían perdido en el transcurso del tiempo.

         Hoy su sepulcro en Asís, donde quiso ser enterrado junto a San Francisco a quien admiraba profundamente, se ha convertido en un lugar de peregrinación al que llegan numerosas personas atraídas por el testimonio de quien, siendo un joven como sus compañeros y con una vida completamente normal, logró transformar lo cotidiano en testimonio de santidad.



         Como todos los jóvenes actuales, Carlo se sentía especialmente atraído por Internet y, por otra parte, había desarrollado unos notables conocimientos informáticos, aunque aún no había iniciado estudios superiores.

         Pero, con un gran control sobre sí mismo, limitaba sus juegos y distracciones en la red a un corto espacio de tiempo semanal. El resto lo utilizaba para hacer de internet un cauce de evangelización. Por eso, llevado por su gran amor a la Eucaristía, decidió abrir una página dedicada a los milagros eucarísticos que, a lo largo de la historia, estaban documentados en todo el mundo.

         No era tarea fácil para un niño que, sin embargo, lo consiguió y todas las personas interesadas pueden consultar esa página en este enlace que facilitamos. En él encontrarán 19 milagros acaecidos en España, tres de ellos en Aragón. Está por supuesto el de los Corporales de Daroca (1239), pero también el de Cimballa (1370) y el de Zaragoza (1427). Del caso de Cimballa tenía referencias pero el de Zaragoza lo desconocíamos por completo. Ambos son impresionantes y puede leerse en la página mencionada los datos fundamentales de los mismos, aunque del de Cimballa, localidad de la comarca de Calatayud, se pueden encontrar muchos datos en la red.

         La página de Carlo, convertida en exposición itinerante está llegando a numerosas localidades de todo el mundo con el testimonio de su esfuerzo, pero sobre todo con el mensaje que quiso transmitir: Cristo a través de esos milagros quiso manifestar su presencia real en la Eucaristía, dogma fundamental de la Fe cristiana.




 

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