viernes, 6 de agosto de 2021

El proyectado ferrocarril de Gargallo a Escatrón en 1857

         Continuamos “descubriendo” documentos de indudable interés entre los fondos que estamos catalogando. Hoy damos cuenta del hallazgo de unos impresos relacionados con la constitución de la Sociedad “Príncipe de Asturias”, impulsada por D. León Cappa y Béjar. Uno de ellos es el formulario para suscribir acciones de la compañía.

         Dicha compañía no era desconocida pues aparece mencionada en algunas obras, aunque las referencias a la misma no son correctas pues como objetivo de la misma se suele aludir a la explotación de las minas de carbón turolense, cuando en los documentos localizados se menciona expresamente “la construcción de un ferro-carril que, partiendo del centro de la cuenca carbonífera de Teruel, termine en Escatrón”.


         El impulsor del proyecto era D. León Cappa Béjar (1814-1896), un singular personaje que había nacido en Melilla, donde se encontraba destinado su padre el general D. Luis Cappa, como Gobernador Militar.

         Militar de profesión como su hermano Luis que llegó a general, D. León alcanzó el empleo de coronel y en sus biografías se afirma que era “ingeniero de profesión”. Lo que es indudable es que su buena relación con Isabel II propició probablemente su interés por las concesiones ferroviarias y no deja de ser significativo que diera a la compañía objeto de nuestra atención el nombre de “Príncipe de Asturias” cuando el futuro Alfonso XII aún no había cumplido los dos años.

         Cappa se había establecido en Samper de Calanda, donde fue Alcalde entre 1860 y 1864, realizando una gran labor. Obtuvo Acta de Diputado por Zaragoza en las elecciones de 1 de diciembre de 1865 y por Valderrobles en las de 2 de abril de 1872.

         El triunfo de la revolución de 1868 y la caída de la monarquía representó para él un grave contratiempo. Sus proyectos quedaron paralizados y terminó arruinado. Además su actuación municipal y la fuerte deuda contraída fue objeto de graves acusaciones lo que no fue obstáculo para que, en 1994, fuera declarado “Hijo Adoptivo y Predilecto” de Samper o que se le dedicara un sello de la serie privada de “Turolenses ilustres” de la que procede la imagen que reproducimos.


         Pero lo que nos interesa es reproducir los impresos localizados que, junto con la anterior invitación a suscribir acciones de la Compañía “Príncipe de Asturias”, incluyen un folleto o “prospecto” de cuatro páginas, también firmado por él, donde explica el fin propuesto de la misma, encaminado a dar salida a la producción de “las inmensas cuencas carboníferas de Aragón”.

         Para ello pretendía construir un ferrocarril que, desde Gargallo llevara el carbón hasta Escatrón. Había obtenido la concesión de esa línea en 1857 que quiso colocar bajo el Real Patronato cediéndoles todas las explotaciones mineras que tenía en la provincia. Al no poder conseguir su propósito, dos años después puso en marcha esta compañía “bajo la augusta protección de los Reyes, que se dignan ser los primeros suscritores”.



         En las siguientes páginas explicaba detalladamente en qué consistía el proyecto de la compañía en la que se integraban las trescientas “pertenencias de hulla y mineral de hierro” que eran propiedad de “La Industrial Aragonesa”, cuyas minas se detallan, lo que es un dato de gran interés.

         Asimismo se informaba sobre los gastos y beneficios de la explotación, con la comparación de los precios del carbón de Teruel con los del carbón inglés que compraban muchas industrias.


         En la última página se ofrecía un extracto de los informes facultativos sobre el potencial de la cuenca carbonífera de Teruel y de las ventajas de un ferrocarril que finalizaba en Escatrón debido a que hasta allí llegaba el proyecto de canalización del Ebro que estaba impulsando la Real Compañía de Canalización del Ebro, creada en 1852 y cuyo objetivo era el de abrir el río a la navegación a vapor. Ambas iniciativas fracasaron pero León Cappa logró poner en marcha otras como la del ferrocarril de Zaragoza a Escatrón y la estación de Utrillas en la capital aragonesa aún era conocida como la estación Zaragoza-Cappa. Pero de ésta cuestión y de la navegación del Ebro podemos hablar otro día.

 




 

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