Hemos
recibido el nº 14 de la revista Āl-Qannīš,
que edita el Taller de Arqueología de Alcañiz y que, en esta ocasión está
dedicada a “Novedades sobre Arqueología ibérica en el Bajo Aragón, con las
memorias de las excavaciones llevadas a cabo en esa zona.
José Antonio Benavente Serrano que es el coordinador de la publicación, es asimismo el autor de la Presentación en la que pone de manifiesto que la investigación arqueológica es una disciplina indispensable para conocer nuestro pasado.
La primera de las memorias que incluye la revista corresponde a las excavaciones realizadas en el poblado ibérico de El Taratrato, durante 2013 y 2014 que, fundamentalmente, estuvieron centradas en las torres 2 y 3 del poblado y en la realización de sondeos exploratorios en la habitación 14 y en área 4, extramuros del poblado. Firman el trabajo José Antonio Benavente Serrano, Raúl López Romero y Santiago Martínez Ferrer.
Rosa
María Loscos Pastor, Clemente Polo Cutando y Javier Ibáñez González son los
autores de la memoria sobre la excavación realizada junto al cerro de Tiro de
Cañón (Alcañiz), donde estaba prevista la construcción de una planta industrial
y en la que, en 2012, se habían efectuado 56 sondeos previos que detectaron una
ocupación en época ibérica que hizo aconsejable el efectuar una excavación que
arrojó resultados muy interesantes. Apareció un poblado ibérico en la ladera del
cerro, correspondiente a época ibérica tardía, con un buen número de estancias.
En sus conclusiones los investigadores se decantan por una unidad con los
restos existentes en la cima del cerro, que sería una acrópolis, con la singularidad
de contar en la ladera de ese conjunto urbanístico ahora excavado.
“El
área oriental del oppidum de El Palao”,
fue objeto de campañas de excavación entre 2008 y 2011, de las que dan cuenta
en la correspondiente memoria Salvador Melguizo Aísa, José Antonio Benavente
Serrano, Francisco Marco Simón y Pierre Moret.
El
Palao, ubicado a más de cinco kilómetros al suroeste de Alcañiz, es el enclave
de mayor tamaño existente en el Bajo Aragón, de época ibero-romana. Los autores
hacen referencia a la historia de su investigación, desde el siglo XIX,
centrada especialmente en los trabajos de Vicente Bardaviu y Raymond Thouvenot.
Precisamente, las actuales campañas han tomado como punto de partida la
superficie considerada como base en las de 1927-1928, con los resultados que se
ofrecen en este artículo.
Finalmente,
María Luisa Cerdeño Serrano, Virginia Raposo Pulido, Gracia Rodríguez-Caderot e
Isabel Baquedano Beltrán estudian la llamada “Roca caballera” de Calaceite como
posible lugar de culto. Son ya muchos los trabajos que vienen siendo publicados
sobre rocas ubicadas en estratégicos lugares que con sus cazoletas y canalillos
sugieren que sirvieron para prácticas rituales que, en gran medida, nos
resultan desconocidas. Por ello nos preguntamos acerca de las razones que
existen para tomar en consideración esas rocas y “despreciar”, a veces con
comentarios ofensivos hacia nosotros, la llamada “piedra de sacrificios” de
Bulbuente.
Sólo
nos queda destacar la calidad de la impresión de la revista y las buenas
fotografías que ilustran todos sus artículos.
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