El 22 de febrero de 1655 fue bautizado en la iglesia parroquial de Mallén D. Miguel de Navas y Nogués, miembro de una destacada familia de esa localidad, cuya casa fue lugar de alojamiento habitual de los monarcas, durante su paso por la villa. Se tiene constancia de la presencia en ella de Felipe V y de Carlos IV.
D. Miguel de Navas fue partidario de Felipe V, durante la guerra de Sucesión, distinguiéndose en la defensa de Tarazona. En 1708, dirigió al rey un memorial, solicitando “un blasón para su casa”, alegando sus méritos y el hecho de haberse detenido en ella los reyes. Es posible que el blasón fuera el que aparecía en la fachada de ese histórico edificio que fue demolido en nuestros días.
El 22 de febrero de 1811
nació en Borja fray Pedro Casanova
Merino. Era hijo de Antonio Casanova e Isabel Merino, esta última natural
de Valdealgorfa (Teruel). Con 15 años de edad ingresó en el Real Convento de
Predicadores de Zaragoza, donde profesó el 9 de octubre de 1827. Tras formarse
en el colegio de Ocaña, fue enviado como misionero a Filipinas, a donde llegó
en 1832, siendo ordenado sacerdote el 15 de mayo de 1834.
Ejerció su ministerio
pastoral en la provincia de Pangasinán, como vicario de San Isidro (1841-1845);
Santa Bárbara (1845-1852) y Mangaldan (1852-1854). En esta última localidad
falleció el 16 de junio de 1854. Es recordado por ser el impulsor de la construcción
de un gran puente de ladrillo en el lugar llamado Oyong, en el camino de Sual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario