domingo, 6 de abril de 2025

Segundo poemario de Salvador Marín Hueso

         Dimos la noticia hace poco: Salvador Marín Hueso ha publicado su segundo poemario y, ahora, nos llegan esas Palomas sagaces que nos llenan de alegría, con una bonita dedicatoria en la que recuerda el verano que pasó con nosotros, hace dos años.

 

 

         Entonces nos dejó su primera obra Punto y seguido, que gustó muchísimo a todos los que tuvieron la oportunidad de leerla. Él, no estaba completamente satisfecho y decía que iba a explorar nuevos caminos. Y lo ha hecho, porque esta nueva obra en nada se aparece a la anterior, salvo en la exquisita sensibilidad de quien es un excelente poeta.

 

         La prologa su hermana Almudena a la que vemos en esta imagen, junto con Salvador y su madre, viendo los dibujos de su bisabuelo, el recordado D. Federico Bordejé. 


         El libro ilustrado con fotografías muy bonitas, está escrito en una prosa poética en la que queda patente la hondura del alma del poeta y de esa Fe que, como comenta José Manuel Avisbal Toro, en el epílogo, “embellece nuestra existencia, incluso en esos momentos en los que ni siquiera somos capaces de recordarlo”.

         En sus páginas quedan plasmados todo un amplio repertorio de vivencias del poeta, la mayor parte de ellas, con profundas raíces religiosas, pero también desfilan por ellas, los lugares en los que transcurre su existencia, sobre todo esa Málaga que ama en cada uno de sus rincones, pero también Ainzón, la localidad donde radica una parte de su familia.

         No menos importantes son las dedicatorias de cada composición, un hermoso tributo al cariño y la amistad, así como las citas que las encabezan. Gracias, Salvador, por que tu obra es poesía, pero también instrumento de meditación.

 

         Y, además, en este Año Jubilar de la Esperanza, ha querido que los beneficios de la obra se destinen a la comunidad de religiosas carmelitas descalzas del convento de San José de Málaga, fundado por San Juan de la Cruz, en 1583.

         Para terminar, no nos resistimos a transcribir un fragmento que nos ha impresionado especialmente: “Y vendrá la muerte y me cubrirá con su manto y me regalará el olvido que necesito para que quede desplegada mi bandera…


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