martes, 15 de abril de 2025

No defraudó el estreno de la obra de José Antonio Bellido

 

         Había gran expectación ante el estreno mundial, en el monasterio de Veruela, del poema sinfónico “Monasterios de Aragón”, del gran compositor de Ainzón José Antonio Bellido Alcega que, además, iba a dirigir a la Banda de Música de la Sierra de Algairén, encargada de su interpretación.

 

         No es de extrañar, por lo tanto, que en la iglesia del monasterio se dieran cita un elevado número de personas, que llenaron por completo todos los asientos disponibles, disfrutando muchísimo de este memorable concierto.

 

         Lo presentó la periodista borjana María Ángeles Martínez Gómez, a la que no pudimos escuchar correctamente, ya que los altavoces estaban enfocados hacia la nave central y nosotros estábamos en el crucero, donde la voz llegaba completamente distorsionada.

 

         Tras sus palabras, hizo su entrada la Banda de Música de la sierra de Algairén, una formación creada en 2014, integrada por un elevado número de músicos, procedentes de diversas bandas de esa zona, que sorprendieron por su número y porque tocan admirablemente, como si se tratara de una orquesta sinfónica.


         Entre grandes aplausos subió al podio el protagonista de la tarde, el maestro José Antonio Bellido Alcega, titulado superior en Dirección de Orquesta por el Conservatorio Superior de Música de Aragón, que es autor de más de 60 composiciones, con las que ha obtenido éxitos resonantes, a los que vino a sumarse el de esta tarde.

 

         El concierto dio comienzo con la interpretación de “A medieval suite”, de André Waignein (1942-2015), con la que cosechó la primera ovación, antes de que comenzaran a sonar los primeros compases de la esperada obra “Monasterios de Aragón”, precedida por unos textos de Belén Gimeno.

 


         Estructurada en torno a las horas canónicas (Maitines, Laudes, Vísperas y Completas) teniendo como escenario a los monasterios de San Juan de la Peña, Veruela, Piedra y San Pedro el Viejo de Huesca, la obra cautiva al público desde el primer momento.

         Expertos musicales sabrán analizarla mejor que nosotros, pero podemos destacar que estamos ante un magnífico ejemplo de composición descriptiva y efectista, en la que pudimos escuchar desde el sonido de las campanas, al rumor del agua o el canto de los pájaros, en ese apasionante recorrido por los antiguos monasterios aragoneses.

         Por otra parte, el protagonismo que tiene la percusión y el metal en su interpretación, le dotan de un especial atractivo que, en algunos momentos, recordaban las obras de los grandes compositores o las bandas sonoras de algunas películas históricas.

 


         No es de extrañar, por lo tanto, la ovación que le dispensó el público, al igual que lo hizo tras la interpretación de la selección de “Carmina Burana”, de Carl Orff, o de “La Ruta del Cid, de David Rivas, con la que cerró el concierto.


         Tanto José Antonio Bellido, como María Ángeles Martínez y Belén Gimeno recibieron unos ramos de flores que el maestro Bellido entregó a sus padres, que habían seguido el concierto desde la primera fila.

         Estamos seguros que la obra que tuvimos la fortuna de escuchar va a tener un largo recorrido y esperamos que pueda ser interpretada por esa excelente banda de la sierra de Alcairén, en cada uno de los monasterios a los que va dedicada. Nuestra felicitación a José Antonio, un compositor llamado a formar parte de la historia musical de nuestra comarca, y a todos los intérpretes, algunos muy jóvenes, que dieron testimonio de su gran calidad y formación.

         Las fotografías que reproducimos fueron realizadas por Jorge Andía, con las dificultades propias del lugar y la iluminación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario