De
nuevo, la capacidad del Salón de Actos de la Casa de Aguilar resultó
insuficiente para acoger a las numerosas personas que se dieron cita en él,
para asistir al acto de presentación del libro El ferrocarril económico de Cortes
a Borja, de Alfonso Marco, el pasado viernes día 23 de enero, a pesar de que en
esta ocasión se habían acondicionado más asientos, lo que no impidió el que
muchas personas no pudieran acceder a la sala.
Presidió
el acto el Concejal Delegado de Cultura y primer Teniente de Alcalde del M. I.
Ayuntamiento de Borja D. Juan María de Ojeda, acompañado por la Directora del
Museo de Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú Dª Pilar García; el Director del
Museo del Ferrocarril de Madrid D. Carlos Abellán; el autor de la obra D.
Alfonso Marco y el Presidente del Centro de Estudios Borjanos quien intervino
en primer lugar, agradeciendo la presencia de tantas personas, muchas de ellas
llegadas de fuera, así como la de quienes han contribuido con sus obras a la
exposición, cuyo montaje ha corrido a cargo de un entusiasta grupo de
colaboradores. Resaltó también el apoyo dispensado por el M. I Ayuntamiento en
la organización de la misma y el de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles
y el Museo de Vilanova, al que se tiene previsto organizar un viaje para que
todas las personas que lo deseen puedan conocer los magníficos fondos que
conserva.
Seguidamente,
D. Alfonso Marco habló sobre este nuevo libro que es mucho más que una
reedición del que, en su momento, editó nuestro Centro ya que aporta nuevos datos
y muchas imágenes inéditas, beneficiándose su redacción de la madurez que, a un
investigador, proporcionan los quince años transcurridos desde entonces. En sus
palabras puso de manifiesto su amor al mundo del ferrocarril, su etapa en el
Museo de Vilanova y su relación con nuestra tierra que se ha ido acrecentando a
lo largo de todo este tiempo. Destacó también el significado que el ferrocarril
tuvo en nuestra comarca, desde su inauguración, hasta su muerte “de viejo”,
aunque su recuerdo nunca se ha extinguido, como lo demuestra el cariño con el
que se conservan los viejos recuerdos que ahora se exponen aquí, generosamente
cedidos por quienes los han guardado.
Con
emotivas palabras, la Directora del Museo del Ferrocarril de Vilanova i la
Geltrú recordó su primera visita a Borja, siendo Alcalde D. Luis María Garriga
con el que pudo reencontrarse ahora. Habló con entusiasmo de Alfonso Marco y de
sus aportaciones al Museo durante los años que estuvo allí y puso de manifiesto
la importancia de la colaboración entre las instituciones para hacer posible
actos como el que se estaba viviendo en la Casa de Aguilar. Reiteró finalmente
su invitación a todas las personas de nuestra comarca para visitar Vilanova.
Lo
mismo hizo D. Carlos Abellán respecto al Museo de Madrid, otro centro modélico
que merece la pena conocer. Aunque era la primera vez que visitaba Borja,
señaló la perfecta sintonía encontrada aquí que le había permitido forjar
nuevas amistades, desde el primer momento. Quiso dejar patente, asimismo, la
importancia de la labor que, en apoyo de la investigación, se lleva a cabo en
nuestra ciudad, merced a la cual pueden alcanzarse resultados tan destacados
como el libro y la exposición que se inauguraba.
Cerró
el acto D. Juan María de Ojeda quien, en su intervención, señaló que, tan solo
por el hecho de haber logrado una copia digitalizada del proyecto del
ferrocarril, ya ha merecido la pena la colaboración dispensada por el M. I.
Ayuntamiento. Hizo alusión también a las palabras de los anteriores
intervinientes, todos los cuales habían manifestado, con indudable ironía, que
el hecho de trabajar en los diferentes museos del ferrocarril era una actividad
muy gratificante por la que, además, percibían un sueldo.
Seguidamente,
los asistentes recorrieron las dependencias donde está instalada la exposición,
interesándose por las numerosas piezas que en ella se muestran, cuyo
significado fue explicado por Alfonso Marco y otras personas que han colaborado
en su instalación, como D. Juan Lajusticia Medina, que ha cedido las máquinas
construidas por su padre D. Sandalio Lajusticia.
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