Una
colección de antiguas fotografías que publicamos en días pasados tuvo un gran
éxito entre nuestros lectores. Ahora, nos ha llegado otra de la familia Giménez
Aperte que, por su interés, iremos publicando en sucesivas entregas.
Hoy
queremos dar a conocer unas curiosas imágenes relativas a una labor agrícola
que, a primera vista, pueda inducir a error. Es evidente que lo que se aprecia
es a dos personas en una de las eras que había junto al cabezo de la Horca,
desde donde se ve el perfil de nuestra ciudad con el Moncayo al fondo.
Probablemente,
la primera impresión de quienes las contemplen es que las dos personas, Domingo
Aperte y su yerno Manuel Giménez, están extendiendo la parva en la era y,
posteriormente, procediendo a trillarla con la ayuda de una yunta de mulas.
Pero,
si se fijan con atención, podrán percatarse de que no se trata de mies, sino de
matas de garbanzos, con las que se seguía un procedimiento similar, con el fin
de separar la legumbre de la propia mata y de su vaina.
Por
si quedase alguna duda, en esta otra fotografía aparece Vicenta Pellicer con la
criba en la que aparecen ya limpios los garbanzos, fácilmente distinguibles por
su forma redondeada y su tamaño.
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