Recuerdos de la familia Llanza

            La reciente comunicación que presentó al congreso celebrado en Xátiva sobre los descendientes directos de Lucrecia Borgia que residen en nuestra ciudad, ha despertado indudable interés, aunque como entonces señalamos miembros de la misma familia pueden ser localizados en otras ciudades.

            Ello ha propiciado que se hayan incorporado a nuestro archivo algunos recuerdos de la familia Llanza que es a la que nos estamos refiriendo. Uno de ellos es esta postal, editada por El Correo Español, del Excmo. Sr. D. Manuel de Llanza y Pignatelli, bisabuelo de D. Severino de Llanza Drudis.

Este ilustre personaje que fue X duque de Solferino, conde de Fuentes y del Castillo de  Centellas, marqués de Coscojuela y de Mora, príncipe de Castiglione y del Sacro Romano Imperio, ocupó destacados puestos dentro de la Comunión Tradicionalista, siendo elegido Presidente del Círculo Tradicionalista de Barcelona en 1888. Fue Diputado a Cortes y Senador vitalicio, estando unido su nombre al de muchas empresas catalanas de su época, entre ellas a la editora del periódico El Correo Catalán, de la que fue presidente. Estuvo casado con María Asunción de Bobadilla y Martínez de Arizala, con la que tuvo varios hijos, sucediéndole en los más importantes títulos su primogénito Luis Gonzaga.

Otro de sus hijos, D. Ignacio de Llanza y Bobadilla (1895-1987) usó el título de barón de Alcarrás y se casó con Dª Dolores Lluch y Layús, con quien tuvo a D. Ignacio Manuel de Llanza y Lluch, marido que fue de Dª María Cecilia Drudis del Campo, padres del artista Severino de Llanza Drudis, al que antes hemos hecho referencia.

            También se ha incorporado a nuestra biblioteca la obra del Comandante de Intendencia de la Armada D. Ignacio Fernández de Bobadilla, titulada Un español en el Ejército de Napoleón, que reproduce el diario de su antepasado D. Rafael de Llanza y de Valls, en el que relata los acaecimientos militares que vivió desde que, en enero de 1806, salió de España como capitán del Regimiento de Infantería de Gualajara para guarnecer el reino de Etruria, atendiendo a la petición formulada por Napoleón a Carlos IV. Posteriormente, se incorporó a la división del marqués de la Romana, ya en el norte de Europa y tras la repatriación de éste por los ingleses, en el Regimiento francés “Joseph Napoleón” con el que participó en la campaña de Rusia, sufriendo cautiverio por parte de los franceses, hasta su repatriación. No es el momento de comentar las vicisitudes de estas tropas españolas que fueron alejadas de la península por el emperador, para facilitar su intervención en España, pero el libro aporta numerosos datos sobre esta página de nuestra historia que muchos desconocen.

            Pero nuestro interés por D. Rafael de Llanza y de Valls que aquí aparece en el retrato idealizado que realizó el gran pintor de temas castrenses Dalmau Ferrer y que ilustra la portada de esta obra, responde al hecho de que es el padre del tatarabuelo de Severino de Llanza.

            Rafael de Llanza había nacido en Can Mayans (Vilassar de Mar, Barcelona) en 1722, lugar al que regresó tras su aventura europea, contrayendo matrimonio con Dª María de los Dolores Esquivel y Hurtado de Mendoza. De esta unión nacieron tres hijos Rafael, Benito y María de los Dolores de Llanza y Esquivel, falleciendo la esposa de resultas de este último parto.

            El segundo de los hijos, D. Benito de Llanza y Esquivel casó con la IX duque de Solferino Dª María de la Concepción Pignatelli de Aragón y Belloni (1824-1858) que fue quien aportó los títulos  familiares que luego heredaría su segundo hijo D. Manuel María de Llanza y Pignatelli de Aragón, ya que el primogénito Mariano murió a temprana edad.