Avanzan las obras de restauración de la Casa de los Alcañices

            Cuando se iniciaron las obras de rehabilitación de la que, hasta ese momento, era conocida como “Casa Parroquial de San Bartolomé”, no sabíamos que el edificio fue edificado por la familia de los Alcañices, una de las más importantes de nuestra ciudad. El palacio, tras sucesivos cambios de propiedad terminó siendo donado a la parroquia y, finalmente, se hizo cargo del mismo el M. I. Ayuntamiento.

            Identificado plenamente,  consideramos que es esta la denominación que ha de aplicarse a uno de los mejores monumentos borjanos, por sus características arquitectónicas y la zona en la que se ubica. Por otra parte, la memoria de los Alcañices permanece a través de otros recuerdos como el sello que se exhibe en el Museo Arqueológico, con las armas de la familia: una caña.

            Del inicio de la segunda fase de las obras de restauración ya informamos en este blog. Estamos ante una de las obras más importantes que se llevan a cabo en nuestra ciudad, desde el punto de vista de la recuperación patrimonial.

Los trabajos realizados bajo la dirección de los prestigiosos arquitectos D. Mariano Pemán y D. Luis Franco, ya están dando los primeros frutos. En la fachada de la calle de San Bartolomé ya se ha recuperado el antiguo alero, con el espectacular resultado que se aprecia en las imágenes, en una de las cuales se puede apreciar también la jacena de hormigón armado en la que se sustenta.

            Por otra parte, también se está recuperado el alero barroco de la calle de Belén, utilizando el mismo procedimiento constructivo en el que fue realizado, sustituyendo únicamente el cañizo tradicional por un cañizo metálico.

            En estas fotografías, puede parecer que la estructura es metálica, pero ha sido realizada en madera que, por la pintura de protección que ha recibido y que, lógicamente, no se verá, da la impresión de estas fabricada con vigas de hierro.

            Inmediatamente después se comenzará a cubrir con el tejado y, posteriormente, se rehabilitarán las fachadas. En el caso de la calla de San Bartolomé se reconstruirán y reabrirán los vanos de arcos conopiales que forman la galería superior.

            Recordamos a nuestros lectores que el acondicionamiento interior queda pendiente para un nueva fase, así como la construcción del ala del edificio que da a la plaza de San Bartolomé que es la que mayor espacio puede proporcionar para los fines a los que se destine este magnífico palacio.