Borja en 1932

            En el siglo pasado se editaba el Anuario regional descriptivo, informativo y seleccionado de la industria, comercio, agricultura, profesiones, arte y turismo de todas las regiones españolas, en los que, clasificados por Partidos Judiciales, se ofrecía una minuciosa información de cada municipio.

            Hemos conseguido las páginas correspondientes a nuestra ciudad y algunas otras localidades de su entorno, pertenecientes al del año 1932. A través de las mismas, podemos conocer los nombres de quienes desempeñaban los cargos públicos más relevantes.

            Era Alcalde de Borja, en aquellos momentos, D. Isidro Lacleta y, aunque no se cita el nombre de los concejales, aparece como Secretario de la corporación municipal D. Germán Lorente; el Interventor era D. Manuel Mejías y el Depositario D. Bernardo Compans. Al frente de los bomberos se encontraba D. Avelino Castro y como arrendatario de Pesas y Medidas D. Honorato Suñén. Era esta última una dependencia instalada en los bajos de la Casa Consistorial que, posteriormente, se trasladó al antiguo convento de dominicos, en la que se contrastaban todas las medidas utilizadas en la población. Por otra parte, el recaudador de contribuciones era D. Rafael Revillo, mientras que D. Bernardo Compans se encargaba de las Cédulas Personales, el precedente del actual DNI.

            Un sector muy importante era el de la Administración de Justicia, siendo Juez de Primera Instancia D. Luis Trigueras y Juez Municipal D. Miguel Compans. Junto a ellos aparecen reseñados los fiscales, secretarios y los abogados en ejercicio (4). El Jefe Correos era D. León Corella, el de Telégrafos Dª Presentación Pérez y como encargada de Teléfonos estaba Dª Carmen Blanc.

            Aparecen reflejados, asimismo, los maestros y maestras que impartían clases en las “Escuelas Nacionales”: Dª Julia Gascuañana, Dª Clara Viamonte, Dª María Portaña, Dª Catalina Erdoraín, D. Plácido Pasamar, D. Francisco Pelegrín, D. Joaquín García, D. Manuel Mayor, D. José Sanz y D. José Vela.

            Como Jefe de Línea de la Guardia Civil se encontraba destinado el Alférez D. Ramón Vera y, como Registrador de la Propiedad se reseña a D. Julián Muro Sevilla, y D. Juan de Oña era el Notario.

            Había tres médicos titulares y uno de ejercicio libre: D. Juan Antonio Alzola, D. José María Fraguas, D. Tomás Zaro y D. Manuel Puyuelo. Los farmacéuticos eran D. Rafael Escanilla y D. Benito Sancho. Los veterinarios en ejercicio eran D. Agustín Aperte y D. Isidro Blanc, siendo este último el Subdelegado de Veterinaria. Había tres practicantes: D. Rafael Castro, D. Félix Soria y D. Patricio Zaro, todos ellos con barberías abiertas, a las que se sumaban las de D. Juan del Caso y D. Jesús Terrén.

            En aquellos momentos había 7 iglesias abiertas al culto, junto con los oratorios del colegio de Santa Ana y del hospital, de cuya atención se encargaban un total de 10 sacerdotes, estando vacante la capellanía del convento de la Concepción. Como párroco de Santa María figura D. Roque Pascual y de San Bartolomé D. Manuel García del Río. 

            A continuación se reseñan los distintos establecimientos comerciales, mayoristas y empresas. Como sociedades registradas aparecen la Caja Rural, la Delegación de la Cámara de Comercio, el Casino de Acción Republicana, el Casino de la Peña, el Centro Republicano Radical, el Círculo de la Amistad, la Sociedad de las Conchas, la Cooperativa de la Virgen de la Peana, el Sindicato Agrícola Católico, el Sindicato de Riegos y La Unión.

            Dentro del ámbito recreativo figuran tres bares y una taberna, al margen de los servicios que prestaban las diferentes sociedades y casinos. El único cine era el de D. Miguel Compans y había un Salón de Baile a nombre de D. Esteban Sanmartín.

            En el sector de la Cultura también podemos incluir a dos librerías, la de D. Juan Gracia (que es su comercio ofertaba muchas más cosas) y la de D. Rafael Revillo. Además, Borja contaba con la Imprenta de D. Victorino Zaro y tenía estudio abierto el reconocido fotógrafo D. Juan Mora.

            Son otros muchos los datos que se desprenden de esta interesante reseña que nos permite conocer la situación de una ciudad que, en ese año, contaba con 5.805 habitantes censados, a los que podríamos añadir los correspondientes a Agón, Ainzón, Alberite de San Juan, Albeta y Ambel que también pueden leerse en las páginas reproducidas.