La
avenida experimentada por el río Ebro ayer fue noticia de actualidad en todos
los medios de información que siguieron en directo lo que estaba ocurriendo.
Nosotros desplazamos a Novillas y Gallur a un fotógrafo, con el fin de que
obtuviera imágenes de la crecida. Fueron tomadas a las cuatro de la tarde y en
estas primeras puede verse el puente de Novillas, casi al límite de su luz,
aunque las aguas no habían llegado al casco urbano, donde sin embargo se habían
colocado sacos terreros.
El
campo de fútbol estaba inundado, aunque las aguas llegaban hasta allí a través
de las acequias de riego, pero la crecida amenazaba a la carretera.
En esos momentos se estaba reforzando la mota,
elevando su altura con la tierra y zahorra que transportaban varios camiones.
Una
pala excavadora se encontraba a la espera de las órdenes precisas para que, si
era necesario, se llevara a cabo el corte de la carretera para facilitar el
paso de las aguas, cosa que en el momento de realizar las fotografías no se
habían recibido.
En
cualquier caso, la crecida era inferior a la registrada en ocasiones
anteriores, como puede constatarse en la escala allí existente.
En
Gallur, las aguas cubrían una amplia extensión de terrenos cultivables y la
situación en el puente era la que se aprecia en esta imagen.
El
campo de fútbol y sus inmediaciones se encontraban cubiertos por las aguas y
había cedido una de sus tapias.
También
estaba cortada la antigua carretera a Tauste y se habían levantado motas en
algunos puntos sensibles. Como hemos indicado nuestras imágenes son de primeras
horas de la tarde, cuando las aguas no habían alcanzado su máximo nivel.
Mientras
tanto, en Boquiñeni también se estaban reforzando las motas y habían sido
trasladados algunos ancianos, aunque a media tarde se había descartado la
evacuación de toda la población.
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