Al igual que todos los medios de comunicación recibimos ayer la nota de prensa distribuida por la Policía Nacional en la que informaba sobre la
recuperación de la tabla de la Virgen de los Ángeles, sustraída de la iglesia
parroquial de Bulbuente.
Sobre
esta cuestión ya habíamos publicado en este blog dos artículos. El primero de
ellos el pasado 11 de marzo, a raíz de la noticia dada a conocer en Heraldo de Aragón por D. Mariano García
y el segundo, dos días después, haciendo referencia a la visita efectuada a esa
localidad por los técnicos encargados de dictaminar si la tabla a la que
corresponde esta imagen era auténtica o no.
En la citada nota la Policía la califica de “burda reproducción”, concluyendo que
fue reemplazada cuando la original fue sometida una restauración en 1954.
Pero
en la nota se facilitan otros detalles interesantes como el de que la
investigación comenzó cuando la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía
Nacional recibió una comunicación de la Subdirección General de Protección del
Patrimonio Histórico del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, tras la
presentación, por parte del propietario de una obra de similares características,
de una solicitud de permiso de exportación.
Comoquiera
que la obra estaba tasada en 180.000 Euros, la Policía recabó un informe del
Museo del Prado, donde les indicaron que esa tabla pertenecía a la parroquia de
Bulbuente.
Se
iniciaron entonces las gestiones para verificar si se trataba de dos obras
originales o si la de Bulbuente era una copia falsificada de la primitiva. A la
vista de los informes aportados que son concluyentes en cuanto al carácter
falso de la actualmente existente en Bulbuente, se intervino la obra que
pretendía exportarse y cuyo propietario manifestó que la había adquirido en
1980, en una casa de subastas de Barcelona.
Otro
dato interesante que se hace constar en la nota es que la tabla se encuentra
ahora depositada en el Alma Mater Museum,
el Museo Diocesano de Zaragoza, aunque Bulbuente pertenece a la diócesis de
Tarazona.
Mientras
prosigue la investigación para esclarecer los hechos, la tabla está a
disposición de la autoridad judicial a quien, en definitiva, corresponde la
última decisión sobre la misma. Aunque no podemos prever el desenlace final del
proceso, sí podemos adelantar que, en caso favorable, podría producirse una
noticia sumamente favorable para el Patrimonio Cultural de Bulbuente.
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