Hemos
recibido dos catálogos de otras tantas exposiciones que actualmente se pueden
visitar en el Museo de Zaragoza. La primera de ellas lleva por lema Más allá de la mirada y, comisariada por
Margarita Barbáchano, reúne obras de diez artistas aragonesas (lo son todas
salvo la puertorriqueña Edrix Cuadrado que, sin embargo, reside en Zaragoza)
que han trabajado con la idea o concepto que se vincula a un libro de relatos
y, que como señala Margarita Barbachano, jugando con las palabras comenzó la
aventura de llenar ese espacio donde el arte se muestra libre y diferente en la
obra de cada una de ellas. El Prof. D. Antonio Domínguez afirma que la
exposición es sugerente, sin mácula alguna, puerta abierta a todas las
ensoñaciones. El interés de la visión que, a través de distintas técnicas nos
ofrecen estas diez mujeres es puesto de manifiesto por el crítico Alejandro J.
Ratia. Dejamos constancia de sus nombres: Pilar Albajar (en colaboración con
Antonio Altarriba); Edrix Cuadrado (Puerto Rico, 1958); Conchita de la Cueva
(Zaragoza, 1960); Lorena Domingo (Zaragoza, 1984); Cristina Huarte (Zaragoza,
1988); Pilar Moré (Fraga, 1940); Laura Rubio (Zaragoza, 1995); Ira Torres
(Zaragoza, 1991); Nuria Vela (Zaragoza, 1983); y Lina Vila (Zaragoza, 1970).
La
segunda exposición lleva por título La
elegancia de la tradición. El legado del ceramista japonés Tanzan Kotoge y
han sido comisarios de la misma David Almazán Tomás y Elena Barlés Báguena. En
ella se presenta una selección de piezas de cerámica realizadas por ese
prestigioso artista japonés que tiene su taller en Kioto. La mayoría fueron
elaboradas el año 2012 y algunas pudieron verse en una exposición celebrada en
Madrid en 2013. Tanzan Kotoge también fue el protagonista de otra exposición en
el Centro de Historias de Zaragoza, ese mismo año, cuando se quiso manifestar
el apoyo de la sociedad aragonesa hacia Japón, tras el desastre de la central
nuclear de Fukushima. Impulsora de estas iniciativas ha sido las Asociación
Aragón-Japón, de la que el artista ha sido nombrado su primer Socio de Honor,
debiendo ser destacado que algunas de las piezas expuestas han sido donadas al
Museo de Zaragoza, que cuenta ya con importantes muestras de arte japonés,
procedentes del legado de D. Federico Torralba.
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