Balance de dos intensas jornadas

         Cuando el pasado año, con ocasión del centenario del fallecimiento de mosén Juan de Coloma, propusimos la organización de una recreación histórica y elaboramos el correspondiente proyecto y guion, no podíamos imaginarnos que, en dos años, iba a alcanzar la importancia que ha quedado demostrada en la presente edición ni que, su ampliación a otra jornada, con nuevos actos, nos obligaría a reelaborar su contenido.

         Ello ha sido posible gracias al masivo apoyo dispensado por numerosas personas que se han implicado, directamente, en los papeles fundamentales de las sucesivas escenas que componen la recreación y a las que queremos rendir homenaje con estas fotografías del “posado en familia” realizado antes de las justas medievales, aunque no estaban todos en ese momento.

         Pero nada se hubiera podido realizar sin el apoyo decidido del Sr. Alcalde D. Eduardo Arilla quien, desde el primer momento, se volcó en el proyecto, asumiendo además el insólito de reto de participar como actor, demostrando sus grandes dotes escénicas.

         Lo mismo ha sucedido con el resto de la corporación municipal que se implicó directamente y, de manera especial, el Concejal de Cultura D. Carlos García Viñal que ha trabajado intensamente en la preparación de los eventos.

         Figura clave para el éxito ha sido la del Director D. Benito de Ramón. Sus meticulosos ensayos y la discreción con la que ejerció su papel en el transcurso de las sucesivas representaciones, justificaron plenamente la ovación que le fue dedicada en la plaza del Mercado.

         Pero, detrás de él, se encontraba también su mujer Dª. María Ángeles Ferrández Ruiz que con su capacidad de trabajo y su entrega total le prestó todo su apoyo. Como hemos sido testigos de ello, a lo largo de muchos días, queremos resaltar su papel, como lo merece.

         La prueba más evidente de que la recreación lleva camino de consolidarse como una de las principales ofertas de nuestra ciudad la constituye es que, en torno a ella, hayan surgido realidades palpables como el Grupo de Danzas Medievales o algo indispensable como un taller de costura, cuyo trabajo oculto puede pasar desapercibido. A ese taller se sumó la labor de las Amas de Casa e, incluso, la comunidad de religiosas clarisas, preparando las telas utilizadas en el engalanado general.

         Estos días, en las diferentes crónicas que hemos venido publicando se ha podido comprobar la participación de personas de todas las edades en los papeles fundamentales de la recreación. Sin embargo, es importante poner de manifiesto la implicación de muchos jóvenes, lo que constituye la mejor garantía de continuidad.

         Lo es también la entusiasta colaboración de cofradías, peñas y diferentes asociaciones que no queremos pormenorizar ante el riesgo de omitir, como siempre ocurre, a algunas de ellas.

         Junto a ellos, queremos mencionar a la gran cantidad de espectadores que presenciaron actos como el de la subida al castillo (que ha sido uno de los más celebrados y sirvió para dar a conocer a muchos vecinos una parte del casco antiguo que sorprendentemente muchos no habían pisado) o los diferentes acontecimientos que se fueron sucediendo en calles o plazas, como el que refleja esa imagen de la plaza de España.

         Todo acontecimiento humano adolece de fallos inevitables de los que, en este caso, los responsables de la organización han tomado buena nota para corregirlos en posteriores ediciones. Pero en esta ocasión ha habido aciertos como la sustancial mejora en la megafonía en la que los únicos problemas se produjeron al inicio de las justas, por causa de un fallo en el generador eléctrico que fue rápidamente subsanado.

         La participación de más caballos ha dado brillantez al espectáculo, especialmente en la marcha hacia el castillo, donde su paso por las angostas calles componía una imagen de gran belleza. Aún habrá más cuando se puedan celebrar juegos como el de la anilla, con la participación de jinetes locales que también los hubo en esta ocasión, junto con los del grupo de especialistas de “Los lobos negros”, sobre cuya brillante actuación ya hicimos un comentario.

         Otro acierto indudable ha sido la oferta de actos complementarios de gran calidad, como los dos conciertos que ofrecieron el quinteto Huecha Brass en el Museo de la Colegiata o el grupo Alan Folk en el Teatro Cervantes.

         Nuestro Centro ha colaborado, entre otras cosas, con la exposición de pintura histórica en la Casa de Aguilar, la cual vino a sumarse a otras dos exposiciones que pudieron visitarse estos días en otros espacios, la de Jesús Bonel en la Casa Consistorial y la de José Sanmartín y Santi Sánchez en el Auditorio de Santo Domingo.

         No queremos terminar sin hacer referencia a otra expresión del apoyo dispensado a la recreación por parte de muchos vecinos que han engalanado sus casas, algunas ubicadas en lugares muy distantes de los escenarios por los que transcurrió. Lo mismo hicieron muchos establecimientos comerciales. Estos días hemos publicado algunas imágenes de esas decoraciones, a las que añadimos estas otras. Podemos asegurar que en muy pocas ocasiones habíamos visto a nuestra ciudad luciendo tan brillante aspecto.

         Finalmente, hay que valorar adecuadamente el esfuerzo realizado por la Brigada Municipal para contribuir a ese engalanado general e instalar la infraestructura precisa en cada lugar que, además, cuando fue preciso recogieron con inusitada rapidez. Lo mismo sucedió con los miembros del Servicio de Limpieza y con los de la Policía Local y Protección Civil que han desempeñado las misiones que les fueron encomendadas, especialmente las de control de tráfico en momentos puntuales, como el de la llegada de los Reyes a la plaza de San Francisco. Y, por supuesto, a esos voluntarios que se encargaron de preparar las recepciones y la comida servida en la plaza del Mercado.

         Nuestra más calurosa felicitación a todos los que nos hicieron disfrutar durante estas dos admirables jornadas que han constituido la recreación de Borja que, como señalaba nuestro Alcalde, ya se ha convertido en uno de los actos más destacados, entre los muchos que a lo largo del año se suceden en nuestra ciudad, lleva camino de llegar a ser uno de los más importantes de Aragón.