En
nuestro Centro suelen ocurrir muchas cosas sorprendentes, pero nunca había
sucedido que se acercase un peregrino, con el fin de que le selláramos la
credencial que, posteriormente, debe presentar en la catedral de Santiago para
conseguir la correspondiente “Compostela”.
Se trataba de un joven que había decidido recorrer
el recientemente denominado “Camino Castellano-Aragonés” que parte de Gallur.
Al llegar a Borja intentó que en la parroquia le sellaran su acreditación. Ante
la imposibilidad de encontrar a ningún responsable, le sugirieron que se
dirigiera a nuestro Centro, dado que aquí nos encontramos de guardia
permanente. Aunque le comunicamos que no estábamos habilitados para ese
cometido, insistió en conseguir un sello que acreditara su paso por nuestra
ciudad.
Le
ofrecimos agua y refrescos y tuvimos la oportunidad de departir con él sobre el
trazado de este sorprendente itinerario que, desde Borja, se dirige a El Buste
para luego caer en Tarazona, continuando por tierras sorianas. Comentó también
la dificultad que ofrecen algunas etapas con un largo recorrido que no está al
alcance de cualquiera, dado que superan los 35 kilómetros. Fue muy interesante
corroborar lo que ya sospechábamos y, tras dormir en un apartotel, junto a la
carretera, reemprendió su marcha para ascender a la Muela Alta, desechando la
posibilidad que le sugerimos de utilizar un parapente, desde las instalaciones
de El Buste, para llegar con más comodidad a Tarazona.
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