Dentro
de las actividades previstas para este verano en los museos de Borja, el de la
Colegiata volvió a abrir sus puertas anoche, para presentar los trabajos
realizados por los niños que, a lo largo de la pasada semana, interpretaron a
su manera las obras que más les habían gustado. De ese taller y de la
numerosísima participación en el mismo ya dimos noticia en este blog.
La
coincidencia horaria con la inauguración de la exposición de la Casa de
Aguilar, hizo que nos demoráramos en la visita al museo, pero todavía pudimos
ver a algunos de los niños que mostraban a sus padres las piezas que habían
dibujado.
Junto
con ellos, otras personas pudieron disfrutar de esa bonita experiencia de
recorrer las diferentes salas y de la copa ofrecida por el M. I. Ayuntamiento
que, por la lluvia caída, no se pudo realizar en la terraza del museo, sino en
el hall de entrada.
No
obstante, los que no conocían la terraza, accedieron a ella para ver de cerca
las torres de la colegiata iluminadas, aunque la del reloj lo hacía de forma
intermitente, probablemente por efecto del agua sobre uno de sus focos.
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