Pedro
Domínguez Barrios nos ha remitido imágenes del resultado final de la
restauración efectuada en la fachada de la antigua Casa Consistorial de
Magallón, situada en la calle de la Villa nº 1.
Se
trata de un edificio característico de la arquitectura aragonesa del siglo XVI
que, en la actualidad se estructura en tres plantas, baja, noble y falsa con
una galería de pequeños arcos de medio punto, propia de este tipo de
construcciones.
Como señala
Pedro, en su origen fue Pósito municipal y, probablemente, tenía únicamente dos
plantas. La falta de vanos en la planta primera y las considerables dimensiones
del gran arco de acceso de medio punto que servía de acceso así parecen
indicarlo.
Sobre
ese arco de una sola rosca formada por dos ladrillos asogados se encuentran las
primitivas armas de la villa, con las barras de Aragón y los dos castillos,
realizadas en alabastro. En la clave del arco se colocó un azulejo con el
rótulo “Casas Consistoriales” y un león rampante.
La
fachada es de ladrillo aparejado a soga y tizón. Nunca tuvo zócalo de sillería
que ahora se ha colocado. Lo que sí hubo fue un banco corrido adosado a la fachada
hasta la puerta de acceso que se dispuso en el vano del arco primitivo, cuyas
dimensiones no pudieron mantenerse por haberse creado la planta intermedia.
En la planta superior
se abre esa hermosa galería de nueve arquillos sin doblar (de una sola rosca a
tizón), remarcada en su base y arranque de los arquillos por un ladrillo en
vuelo a modo de imposta. Corona la fachada sobre la citada galería un rico y
elaborado alero de ladrillo formado por tres bandas en vuelo bien
diferenciadas: un listel de arranque en vuelo similar a los de la galería,
seguido de dos hiladas de esquinillas, también llamadas de picos o dentellón,
la segunda volando sobre la primera, y más prominente. Sobre éstas, una banda
de modillones de ladrillo con vuelo creciente frontal y lateral, y finalmente
un frente de tejas. Sobre el alero y en el lado opuesto al arco de acceso, se
dispone una espadaña en arco de medio punto que albergaba un campanil.
La intervención ha
consistido en el levantamiento del encalado de toda la fachada, así como del
enfoscado de planta baja, limpieza y rejuntado del paramento de ladrillo,
cegado de los mechinales, y dotación de un zócalo cerámico. Los dos huecos se
han mantenido, ya que ventilan y dan luz a distintas estancias, y se ha
recuperado la forma original del último arquillo de la galería, que en su día
se prolongó por debajo de la línea de arranque. También se ha colocado una
canal en el alero y su bajante ambas en cobre. Anteriormente se había procedido
a la consolidación de las cubiertas de este edificio, del que queda pendiente
la rehabilitación de su interior.
Sí se ha mantenido esta
placa cerámica que recuerda el año en el que se colocaron los azulejos de
rotulación de calles y números de las viviendas, cumpliendo la normativa del
Gobierno para todos los ayuntamientos de España.
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