Estamos
ya a las puertas de las fiestas de San Bartolomé y el pasado fin de semana fue
instalada la sobria decoración que este año engalana la fachada de su iglesia,
con colgaduras y guirnaldas.
También
han sido colocados los cuadros, recuperados hace algunos años, con los que se
da la bienvenida a las fiestas de la antigua parroquia. La costumbre de decorar
calles y fachadas con ocasión de determinados acontecimientos es algo que
contribuye a crear ese clima especial que rodea a cada uno de ellos, como
pudimos constatarlo también en las pasadas fiestas del Carmen. Pero cada uno de
ellos tiene su momento, pasado el cual son inmediatamente retirados los
elementos que componen dicha decoración.
En
Borja, sin embargo, existe un caso singular que es el del engalanado navideño
instalado el pasado mes de julio para recibir a los Reyes Magos. Al margen de
que algunos puedan considerar prematura su colocación, este hecho está siendo
seguido con gran interés por los empresarios textiles, que periódicamente
comprueban la capacidad de resistencia de las telas al sol, el viento y la
lluvia, con la esperanza de que Melchor, Gaspar y Baltasar las encuentren en un
estado aceptable cuando el próximo 5 de enero recorran las calles de Borja.
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