Cada
año por estas fechas las Hermandades de Nuestra Señora de la Peana de Zaragoza
y Barcelona se reúnen en nuestra ciudad, como hicieron ayer, organizando una
serie de actos que dieron comienzo con la celebración de una Misa en la
colegiata de Santa María y culminaron con una comida.
Tras
visitar la exposición “Contrastes” en el Auditorio de Santo Domingo, se
trasladaron a la Casa Consistorial, donde fueron recibidos por el Sr. Alcalde
D. Eduardo Arilla Pablo que estaba acompañado por la Teniente de Alcalde Dª. Carmen
del Mar Arcos Castillo y el también Teniente de Alcalde y Concejal de Cultura
D. Carlos García Viñal.
Seguidamente,
D. Alfredo Sánchez Pablo quien, hasta su jubilación, desempeñó el cargo de
Ministro del Sindicato de Riegos, impartió una documentada conferencia sobre el
origen y distribución del agua del Campo, que fue seguida con gran atención por
los asistentes, siendo recompensado al final con una calurosa ovación.
Como
complemento de su charla se procedió a la recreación de la ceremonia de la
venta del agua del Campo que, hasta hace unos años, tenía lugar todas las
tardes del verano a las puertas de la Casa Consistorial.
Alfredo
que, en esta ocasión, cubría su cabeza con la tradicional boina, dio comienzo a
la subasta, anunciando que el precio de salida era de 15.000 pesetas.
Fueron
muchas las personas que se animaron a pujar, al principio subiendo peseta a peseta
pero, muy pronto con cantidades más importantes, hasta alcanzar la cifra de
85.010 pesetas.
Tras
las advertencias de rigor: “A la una”, “A las dos, que se apercibe el remate”,
Alfredo descubrió su cabeza para anunciar en nombre del Presidente del
Sindicato de Riegos que el agua, de sol y sol, había sido adjudicada a D.
Leonardo Serrano Gil.
Procedió
después a extender el correspondiente certificado por la cantidad alcanzada,
dando fin de esta forma a un acto de gran tradición en nuestra ciudad que no
supimos mantener, a pesar de su antigüedad, dado que por una desafortunada
decisión fue suprimido. Cuando en otras
zonas se enorgullecen de las instituciones vinculadas al agua que han llegado a
ser declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, como es el caso
del Tribunal de las Aguas de Valencia o el Consejo de Hombres Buenos de Murcia,
en Borja perdimos este procedimiento multisecular de adjudicación de las aguas
de riego.
La
recreación efectuada ayer podría servir para revivirla en otras ocasiones y
aunque no sirviera ya para la venta real del agua, podría ser dotada de cierto
interés haciendo que la subasta fuera real, de manera que lo recaudado se
destinara, por ejemplo, a la Fundación Hospital Sancti Spiritus, otorgando al “comprador”
un diploma acreditativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario