Desde
hace pocos años, la cofradía de San Bartolomé viene acometiendo la recuperación
de todo su patrimonio. Este año ha sido restaurada la peana procesional de su
titular, trabajo realizado por Dª. María Ángeles Cortés Asensio y de la que el
Presidente de la cofradía nos han remitido imágenes de su estado inicial y del
resultado de la intervención.
Precisamente
a esta obra anónima de la segunda mitad siglo XVIII, que vino a sustituir a la
del siglo XVI, dedica un documentado estudio el Dr. D. Alberto Aguilera
Hernández en el programa de las fiestas de la cofradía, el cual insertamos en
este blog hace unos días.
Se
trata de un cuerpo trapezoidal, enmarcado por grandes volutas, en cuyos
pabellones están representados diversos motivos iconográficos relacionados con San
Bartolomé. Así, en el frente, aparece un libro que hace alusión a su condición
de Apóstol, mientras que en la parte posterior la palma del martirio y una rama
de roble se entrecruzan en el interior de una corona, como expresión de su
victoria ante el martirio.
El
cuchillo, atributo principal del Santo, con el que se le desolló, figura en uno
de sus laterales. Este instrumento de su martirio es el que empuña su busto
que, en los días de su fiesta es una obra realizada en plata, el cual es
sustituido el resto del año, por otro cuchillo que recientemente fue elaborado
en los Talleres Royo de Ainzón.
Finalmente,
en el otro lateral vuelve a aparecer la palma, como atributo genérico de todos
los mártires. Las fotografías que publicamos ofrecen una visión del resultado
de la restauración que, como hemos señalado, constituye un excelente ejemplo de
la labor que está realizando la cofradía.
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