No es
habitual la presencia simultánea de varias personas de nuestra zona en las
páginas de Heraldo de Aragón. Por
ello, nos sorprendió que en la edición de ayer apareciera un significativo
número de ellas, entre las que se encontraban Delia Gil y sus hijas Elisa y
Alba Mangado Gil, ilustrando un reportaje de Víctor Meneses, dedicado a los
preparativos de la Ofrenda de Flores. La familia Mangado Gil tiene raíces en
Talamantes y Trasobares, por lo que en la ofrenda salieron con el grupo de
Danzantes de Talamantes, del que han formado parte durante varios años las dos
hermanas. Hoy, en el Rosario de Cristal participarán con la representación de
Trasobares.
En el suplemento dedicado a las mujeres se incluía
una amplia entrevista a la Dra. Dª. Pilar Val-Carreres, cirujana de la Plaza de
Toros de Zaragoza e hija de otro ilustre cirujano, D. Carlos Val-Carreres que
desempeñó ese cometido durante toda su vida profesional, al igual que su
abuelo, todos ellos especialmente relacionados con el Santuario de
Misericordia.
En las
páginas deportivas se destacaba el triunfo de José Joaquín Arcega Whiteside (JJ
Arcega), como jugador en la liga universitaria de fútbol americano, en la que
puede llegar a convertirse en el mejor receptor de la NCCAA. José Joaquín,
nació en Zaragoza en 1996, y es hijo de dos destacados jugadores de baloncesto
Joaquín Arcega y Valorie Whiteside, y sobrino de dos leyendas de nuestro
baloncesto: Fernando y Pepe Arcega, todos oriundos de Ainzón. Ahora cursa
estudios de relaciones internacionales en la prestigiosa Universidad de
Stanford, donde fue becado por haber destacado ya como jugador en la High
School de Dorman.
Por
otra parte, el artículo que el Prof. D. Guillermo Fatás dedicó a la necesidad
que hubo de rebajar tres metros la plaza del Pilar cuando se construyó, en el
siglo XVIII, la nueva basílica, estaba ilustrado con la portada de la obra que
fray José Antonio de Hebrera dedicó a las “solemnes demonstraciones festivas”
que se hicieron cuando se trasladó el Santísimo al nuevo templo. Fray José
Antonio de Hebrera había nacido en Ambel y fue un personaje destacado de la
orden franciscana en la que ocupó el cargo de cronista en Aragón.
Esta
relación se completaba con la sentida semblanza necrológica que dedicaban a D.
Mariano Blasco Gimeno sus hijos D. Miguel Ángel y Dª. Blanca Blasco Nogués.
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