El congreso de Lorca tenía como propósito
fundamental el poner de manifiesto el esfuerzo llevado a cabo, en perfecta
sintonía, por las distintas administraciones para recuperar el patrimonio afectado
por la catástrofe de 2011, el cual se ha convertido en un referente para todo
el mundo, dado que en un corto período de tiempo, ha sido posible restaurar
todos los monumentos afectados.
De ahí,
que uno de los actos más esperados fuera la visita programada para conocer el
estado actual de algunos de esos edificios monumentales. Bajo la dirección del
arquitecto D. Francisco Jurado Martínez, iniciamos el recorrido por la torre
del Espolón del castillo de Lorca, de la que ofrecemos imágenes de los momentos
posteriores al terremoto y de su estado actual.
El
castillo es uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad, cuyo casco urbano
domina, teniendo como ejes fundamentales la citada torre del Espolón y la torre
Alfonsina.
Precisamente,
bajo la protección de la torre Alfonsina se encuentra el Parque Arqueológico de
la Judería que allí existió, completamente excavada y muy cuidada. En estos
momentos Lorca ha solicitado su inclusión en la Red de Juderías, de la que
forman parte diversas ciudades entre las que, por el momento, no se encuentra
Borja.
Allí
se ha levantado un espectacular edificio para albergar otros restos de
viviendas y la antigua sinagoga que, como comentó el arquitecto director del
proyecto, es la única no desacralizada de España, dado que no fue reutilizada
tras la expulsión. En torno al recinto se muestran algunos hallazgos
arqueológicos con paneles explicativos.
Sobre
los restos conservados de la sinagoga se ha construido en madera un contenedor
que permite visitarlos y recrear las características que tuvo ese espacio, con
resultado muy llamativo.
Posteriormente
hicimos una pausa en el Parador Nacional cuya construcción en la zona del
castillo permitió, en su momento, descubrir la sinagoga. En el momento del
terremoto estaba siendo sometido a obras de remodelación resultando afectado,
por lo que se modificó el proyecto para adecuarlo a una mejor respuesta en
casos de sismos.
No
pudimos visitar todos los templos recuperados, como la parroquia de San Mateo
en cuya fachada está la placa que recuerda el Premio Unión Europea/Europa
Nostra que les fue concedido en 2016, por el trabajo de rehabilitación de todas
las iglesias afectadas por el terremoto.
Sí
pudimos conocer la impresionante labor llevada a cabo en la iglesia de Santiago
que resultó prácticamente destruido tanto el día del terremoto como por los
derrumbes producidos posteriormente.
Como
explicó el arquitecto responsable de los trabajos D. Juan de Dios de la Hoz,
los fondos invertidos procedieron de las aportaciones de todas las diócesis de
España que, de esta forma, quisieron contribuir a paliar los efectos de la
tragedia que dejó sin lugares de culto a la ciudad. La intervención recuperó el
perfil exterior del templo, utilizando en el interior nuevos materiales que
permiten distinguir perfectamente la obra antigua de la nueva, lo que es
evidente en el caso de la cúpula.
La
visita finalizó en la antigua colegiata de San Patricio uno de los más
espectaculares monumentos de Lorca, donde los trabajos han permitido recuperar
todo su esplendor y realizar hallazgos de suma importancia para la evolución
del edificio.
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