jueves, 1 de agosto de 2019

Recorrido por las iglesias fortaleza de la zona de Calatayud



         El pasado domingo, Pedro Domínguez Barrios participó en una excursión organizada por gozARTE, para conocer las iglesias fortaleza de la zona de Calatayud, que le impresionó muy favorablemente, haciéndole concebir la esperanza de organizar alguna similar por nuestra comarca.

         El itinerario partió de la iglesia de San Félix, en Torralba de Ribota, considerada como el prototipo de esta tipología de templos con carácter militar, como es el caso de la colegiata de Santa María de Borja o la iglesia de Santa María de la Huerta en Magallón. En el caso de Torralba, con todos sus componentes y características originales intactos, además de una dotación de retablos góticos en perfecta concordancia con el edificio




Seguidamente visitaron la iglesia de Santa Tecla, en Cervera de La Cañada, de características similares aunque sensiblemente inferiores. Sin embargo, fue incluida en la relación de monumentos Patrimonio de la Humanidad, cuando la UNESCO, modificó la denominación “Mudéjar de Teruel” por la de “Mudéjar de Aragón”.





La mañana finalizó con la visita a la iglesia de Nuestra Señora del castillo de Aniñón, con su espectacular muro testero de los pies, su precioso retablo en blanco de Gabriel Yoli, y su deslumbrante y abrumadora capilla barroca, ejemplo perfecto de una iglesia dentro de otra.




La mañana finalizó con la visita a la iglesia de Nuestra Señora del castillo de Aniñón, con su espectacular muro testero de los pies, su precioso retablo en blanco de Gabriel Yoli, y su deslumbrante y abrumadora capilla barroca, ejemplo perfecto de una iglesia dentro de otra.




         En su recorrido por las calles de Maluenda, a Pedro Domínguez le llamaron la atención algunas muestras de la arquitectura civil, como este edificio, con su maravillosa galería de arquillos conopiales, sobre un friso de grutescos.

         Pero, a nosotros, nos ha emocionado aún más la placa que aparece sobre el espejo de la derecha: “Plaza del Cardenal Casanova”, porque en esa localidad de la que fue párroco, se le recuerda con cariño, mientras que, en su ciudad natal, le fue arrebatada la plaza que se le dedicó, en 1908, cuando fue consagrado obispo de Almería. Había nacido en esa plaza y era “Hijo Predilecto de la ciudad de Borja”, pero nadie es profeta en su tierra. Menos mal que, en el Centro de Estudios Borjanos se conserva su busto en bronce, obra del escultor Carlos Arrabal, donado por una de sus sobrinas, con la esperanza de ser colocado algún día en lugar más destacado.




         Agradecemos las fotografías que nos ha hecho llegar Pedro, el cual nos ha señalado también las doctas explicaciones que, a lo largo de toda la jornada, impartió nuestro compañero y amigo D. José Luis Cortés Perruca que, por medio suyo, nos envió cariñosos saludos, que agradecemos sinceramente.

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