sábado, 3 de agosto de 2019

Sobre unas matas de pimientos y unos trabalenguas



         D. Pedro Corellano, al que hemos hecho alusión en ocasiones anteriores, cuando comentábamos antiguos bares borjanos que él regentó, nos visita periódicamente facilitándonos las más variadas noticias sobre los más insólitos asuntos.
         En esta ocasión nos ha traído esta fotografía, realizada por D. Mariano Tejero Abán junto a una mata de pimientos que llegó a cultivar, alcanzando la altura de 1,70 metros, la cual se mantuvo en producción durante más de cuatro años y que, según afirma, le daba fruto desde junio a marzo.
         Al mismo tiempo, nos recitó con gran habilidad estos trabalenguas que escuchó de niño que ha memorizado hasta ahora. Dice que es fácil de aprender, pues todas las palabras empiezan con “P”, por “T” o llevan dos “R”.  Los reproducimos a instancia suya:

         “Puedes Pepe pedir perfectamente pelo prestado, pudiendo presumir por peinado ponerte perifolios propiamente, para pedir por diez panzudos pertinentes, pacífico, pomposo, propio para pictórico panadero, puertas papeles por poco precio. Perico Pérez pintor pinta puertas y papeles por poco precio”.
         “Tras tres tragos y otros tres tragos, trepo intrépido a través de travesuras de entremés tramola trago tramón. Treinta y tres tragos de ron, tras trozos de trucha estreno tristes tratos”.
         “Guerra tenía una parra y Porra tenía una perra, pero la perra de Parra rompió la parra de Guerra y Guerra con una porra pegó a la perra de Parra. Oiga usted compadre, porqué pega con la porra a la perra. Pues, porque si la perra de Parra no hubiese roto la parra de Guerra, no hubiera pegado con la porra a la perra”.

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