Hoy se
celebra la solemnidad de la Asunción de la Virgen, uno de los grandes días del
calendario cristiano que ha logrado mantener su condición de fiesta laboral,
cosa que no ha ocurrido con otras tan destacadas como el Corpus Christi (salvo
en algunas localidades) o la de Santiago, Patrón de España.
En
Borja, esta advocación mariana es la titular del retablo mayor de la colegiata
de Santa María, una magnífica obra de los hermanos Mesa, aunque la imagen
original de la Virgen, fue reemplazada en el siglo XVIII por la actual del
escultor Santiago Marsili, que reformó el retablo, conservándose la primitiva
en la sacristía del templo.
Se
celebra también la “dormición de la Virgen” que hace alusión al momento de su
muerte, considerado “dormición” ya que, según el dogma proclamado por el papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950,
el cuerpo de la que había sido Madre de Cristo, fue llevado al cielo sin
conocer la corrupción.
Por
eso, desde el punto de vista iconográfico, se la representa en el momento de su
asunción gloriosa a los cielos, llevado por los ángeles, o “dormida” en su
lecho. De estas Vírgenes dormidas hay varias imágenes en Borja, entre las que
destaca la del palacio San Gil que hoy volverán a celebrar su tradicional
fiesta en la iglesia del convento de Santa Clara.
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