El
pasado 30 de diciembre, con ocasión de la ascensión a la cima del Moncayo, organizada
por el Ayuntamiento de Magallón, dentro de su programación navideña, María
Ángeles Martínez y su hermano posaron al pie del pilar, coronado con la imagen de
la Patrona de Aragón, situado en ese lugar.
Han
vuelto ahora, con otro grupo de borjanos, en la víspera de la Asunción,
encontrándose con la desagradable sorpresa de que había sido destrozada la
imagen. Que no obedecía a causas naturales, sino que se trataba de un hecho
intencionado, lo demuestra el que, por un lado, se encontraba la cabeza y, más
alejado el resto de la imagen.
Es
algo inconcebible el que se realicen actos de este tipo que ofenden los
sentimientos de muchas personas y que ponen de manifiesto la catadura moral e incívica
de quienes los ejecutan, pero es lo que estamos viviendo.
Al
menos, pudieron disfrutar de un amanecer hermoso, con ese mar de nubes bajo el
pilar vacío y las laderas sorianas del monte con un numeroso rebaño pastando en
ellas.
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