martes, 19 de enero de 2021

Ascensión al Moncayo

 

         Javier Campos que se define a sí mismo como aventurero y explorador es un hombre que cuenta con una espectacular trayectoria deportiva que abarca los más diversos ámbitos, pues lo mismo ha escalado montañas de ocho mil metros que alcanzado en dos ocasiones el Polo Norte magnético en trineo; atravesado los hielos Patagónicos; recorrido el desierto del Sahara en bicicleta; conducido trineos de perros en Siberia; escalado bigwalls en la isla ártíca de Baffin y ha sido la primera persona del mundo en atravesar el Great Himalaya Trail en invierno y en solitario.


         Ahora se encuentra embarcado en el proyecto “Montañas montañosas”, el reto de ascender durante este invierno, y en el transcurso de 90 días, a 50 cimas, las más altas de cada una de las provincias españolas. Todo ello con el propósito de recaudar fondos para la Fundación Gomaespuma que crearon Guillermo Fesser y Juan Luis Cano. Por cierto que Guillermo está especialmente vinculado familiarmente con Mallén, por la familia Pérez de Petinto, aunque no hace demasiado tiempo se desprendieron del palacio familiar y se dispersó su importante archivo.


         Fue el pasado sábado 16 de enero cuando Javier Campos se propuso subir al Moncayo y acompañándole estuvieron varios miembros del Club de Montaña de Borja: Fernando Martínez, Marta, Daniel Boldova y Diana, esta última de Ainzón.


         Salieron andando, a las 8 de la mañana, desde San Martín de Moncayo, subiendo por la ruta habitual, aunque con nieve blanda hasta la rodilla. Llegaron a la cumbre a las dos de la tarde.



         Allí se hicieron las fotografías que daban testimonio de su “hazaña”, junto a la Virgen del Pilar que, en la imagen vemos repuesta en su lugar, tras la destrucción sufrida hace algún tiempo.



         Javier se retrató en el vértice geodésico con la bandera de la Fundación y muy cerca pudieron ver el belén allí instalado, cubierto completamente por la nieve helada. Desde allí iniciaron el regreso, llegando a San Martín en torno a las seis de la tarde, tras haber recorrido 25 kilómetros, aunque con un desnivel de 1.500 metros.


         Fue una jornada de montaña invernal, favorecida por el sol reinante que sólo se vio empañada por la comunicación que Javier recibió, muy cerca de la cumbre, en la que le daban cuenta del fallecimiento de su amigo Sergi Mingote, cuando descendía del K2. El impacto fue brutal, aliviado en parte gracias al cariño y al apoyo dispensado por sus acompañantes.

         Más tarde, en sus redes sociales, publicó junto a la foto de la cumbre del Moncayo, un emotivo recuerdo: "Hoy no es un día para hablar de los 50 techos. Los que tuvimos el privilegio de ser amigos de Sergi sabemos el hueco que deja en nuestras vidas. En un mundo lleno de mediocridad él ha sido un faro que nos ha guiado con su honestidad y nos ha llenado de energía. Te voy a echar mucho de menos compañero”.

         La subida al Moncayo, con los 1.500 metros recorridos, representa un total de 14.157 metros acumulados desde que se inició el reto, los cuales se traducen en otros tantos euros para la fundación.







No hay comentarios:

Publicar un comentario