Inundación en la Casa de Aguilar

 

         En la mañana de ayer cuando se procedía a investigar una fuga de agua en la plaza de Aguilar, la pala excavadora descubrió lo que parecía un gran socavón que, probablemente, no lo era.

         Porque el hueco que se advertía bajo la cañería rota es posible que corresponda al caño que discurre por el subsuelo de la plaza y que tiene su inicio en las bodegas de la Casa de Aguilar, yendo a unirse en la plaza del Olmo con el que baja por la calle de Belén en dirección a la de Alfaro Malumbres.

         Pero, mientras se discutía si era o no socavón el agua fluía en gran cantidad por la cañería rota, probablemente no antes sino después del inicio de los trabajos.

         Las consecuencias fueron catastróficas para nosotros dado que el sótano de la Casa de Aguilar quedó completamente inundado, ocasionando serios daños en las instalaciones eléctricas y en los elementos expositivos, sin que hayamos podido efectuar un reconocimiento detallado por la gran cantidad de agua acumulada que había hasta esos momentos.

         Pero lo más grave fue que se inundó también el foso del ascensor. Allí existe una pequeña bomba para eliminar los restos de humedad, dado que la maquinaria se encuentra en ese lugar. Pronto resultó insuficiente para achicar toda el agua que entraba haciendo un fuerte ruido. Al final, como era previsible, el ascensor quedó inutilizado. 

       Afortunadamente, la bomba del ascensor continuó funcionando y, poco a poco, logró expulsar toda el agua acumulada, algo realmente sorprendente. Cuando reconocimos el sótano, a media tarde, no había agua, pero los paneles de exposición estaban muy dañados y alguno había flotado en el agua. Tanto el alumbrado como los enchufes estaban en cortocircuito y el ascensor bloqueado, pero al menos había pasado lo peor.

         Estamos a la espera de que le empresa de mantenimiento evalúe los daños provocados en el ascensor, con el temor de que haya podido ocurrir lo mismo que en otra inundación registrada hace ya algunos años, cuando fue preciso cambiar parte de la maquinaria. Esperamos que no ocurra lo mismo ahora y podamos verlos pronto en funcionamiento.