El puente que cruza el Huecha a la altura de Maleján es una obra de ingeniería mucho más importante de lo que algunas personas creen. Fue inaugurado en 1929, siendo el autor del proyecto el Ingeniero D. Antonio López Franco, nacido en Vitoria en 1879 pero oriundo de Borja, de la que fue nombrado Hijo Adoptivo en 1926.
López Franco
era uno de los mejores Ingenieros de Caminos de España. Tras cursar la carrera,
había entrado al servicio del Estado como Ingeniero de Obras Públicas y era
también profesor de Química y Materiales de Construcción en la Escuela de Caminos
de Madrid. Había dedicado especial atención a la utilización de estructuras de
hormigón, técnica que aplicó en el proyecto del nuevo puente que, de esta
forma, se convirtió en una de las primeras obras realizadas con esta técnica.
El puente está formado por tres pilastras sobre las que se asientan las grandes
vigas de hormigón que sirven de base al tablero. La estructura principal del
mismo, también de hormigón está encofrada “in situ”, según puede apreciarse en
las imágenes anteriores, en las que también se aprecian los añadidos laterales
que, mucho más tarde, se construyeron para aumentar la anchura del tablero, sin
arte ni estudios previos, desvirtuando la calidad del conjunto de manera tosca
y sin utilidad práctica, dado que no el añadido no soportaba el peso que se
pretendía.
Pero
a lo que queremos referirnos es a la limpieza realizada en el cauce del Huecha,
en 2013, por la corporación municipal de la que formaba parte D. Leandro José
Galindo Escolano, que puso especial empeño en conseguir de la Confederación
Hidrográfica del Ebro la autorización pertinente para poder limpiar el río en
aquellos puntos más conflictivos como eran los puentes. Con las ayudas
recibidas se pudo trabajar en el entorno de este puente, en del Clox y en los
Escalerones, entre otros lugares.
No
tenemos imágenes de la situación en otros lugares mencionados, pero en el
puente de Maleján se encuentra como muestran estas fotografías. La maleza ha
vuelto a crecer y ocultan sus arcadas, con el riesgo que ello puede suponer en
caso de avenidas.
Es triste constatar la rapidez con
la que se diluyen en el tiempo iniciativas importantes, como también ha
ocurrido con la presa a la que hicimos referencia recientemente.
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