Nueva entrega del estudio sobre fray Julián Garcés

 

         D. Raúl Utrilla Muñoz nos ha remitido, como anticipo, la segunda parte de su trabajo sobre fray Julián Garcés que aparecerá en el próximo número de la revista del Centro de Estudios de la Tierra de Ágreda y el Moncayo soriano.

         Como ya habíamos comentado en un artículo anterior, Raúl Utrilla defiende con serios argumentos que el gran obispo dominico era fray Julián Garcés de los Fayos y González de Castejón, nacido en Ágreda, aunque con remotos antecedentes aragoneses.

         Desde hace tiempo, existía un debate sobre el lugar de nacimiento del que fue primer obispo de lo que hoy es México. Borja lo consideraba propio basándose en la inscripción que figuraba en un retrato existente en el convento de predicadores de Zaragoza, en el que se le hacía natural de nuestra ciudad. Pero era Munébrega quien, sin argumentos de peso, ha venido difundiendo que había nacido allí. Ahora, podemos asegurar, que ni Borja ni Munébrega sino Ágreda fue la patria de fray Julián.

         Esta segunda parte del trabajo de Raúl Utrilla trata sobre los hermanos del dominico y sobre su trayectoria desde que ingresó en el convento salmantino de San Esteban hasta su fallecimiento en tierras americanas.

         Una aportación importante es haber documentado la relación entre fray Julián y Antonio de Nebrija que, en su obra Introductiones latinae, insertó la carta que Garcés dirigió a Clichtoveo, exaltando el latín como vehículo transmisor de Cultura.

         Esto es importante porque en una conferencia pronunciada en Borja por un ilustre profesor de Historia de América, en el Auditorio de Santo Domingo, comentaba irónicamente que iba a hablar en Borja de un personaje (fray Julián Garcés) que no era seguro que hubiera nacido aquí y del que sólo se conocía su famosa carta dirigida al Papa Paulo III que es considerada como el desencadenante de la bula Sublimis Deus, reconociendo los derechos de los indígenas. Pues bien, ahora gracias a la investigación de Raúl Utrilla podemos añadir una carta más a la producción literaria del dominico.