Ayer,
D. Fernando López de Barrena, Jefe del Servicio de Conservación y Restauración
del Patrimonio Cultural, de la Dirección de Cultura y Patrimonio del Gobierno
de Aragón, tuvo la amabilidad de llamarnos para comunicarnos una gran noticia
largamente esperada, el comienzo la próxima semana de las obras de rehabilitación
de la ermita de Gañarul, un pequeño monumento mudéjar situado en el término
municipal de Agón y declarado Bien de Interés Cultural.
En
esos momentos se encontraba en la propia ermita, con los responsables de la
empresa adjudicataria y con el arquitecto designado como responsable de las obras,
D. Pablo de la Cal Nicolás, un prestigioso profesional que se graduó en la Universidad
de Navarra, con Premio Extraordinario Fin de Carrera en 1989. Máster de Diseño
Urbano de la Graduate School of Design
de la Universidad de Harvard (GSD), realizó los cursos de Doctorado en la
Universidad Politécnica de Cataluña y, en la actualidad es Profesor Asociado de
Urbanística y Ordenación del Territorio en la Universidad de Zaragoza. Las
obras que ahora se inician con un presupuesto superior a los 120.000 Euros
estarán terminadas antes de finalizar el año y, con ellas, se logrará la
consolidación de este monumento cuya supervivencia se ha visto seriamente
amenazada por el abandono al que se vio sometido durante muchos años.
Vandalizada
y saqueada, fue perdiendo su cubierta de la que, ahora, no quedaban ni los
maderos que se ven en la imagen anterior. Resulta sorprendente que sus bóvedas,
sin protección, no se hayan derrumbado por la acción de los elementos, lo que
demuestra la calidad de los antiguos trabajos.
La
intervención actual contempla el zunchado de sus muros, la reposición de la
cubierta y la rehabilitación del exterior. Después habrá que acometer el
adecentamiento interior, menos costoso, aunque el saqueo al que fue sometida
hizo desaparecer incluso la sepultura, con una lauda sepulcral con bonitos
escudos heráldicos, aunque se conoce el lugar en el que se encuentra, tras el
robo.
También
nos llamó Dª. Carmen Ruiz Marcellán, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de
Agón, que tanto ha luchado por ver la materialización de este sueño, para lo
que el Centro de Estudios Borjanos ha colaborado, a lo largo de estos años,
dentro del límite de sus posibilidades. Carmen se encontraba entusiasmada y no
le faltaban razones para ello. Nuestra felicitación a todos los que lo han
hecho posible y de manera especial a la Dirección General de Cultura y
Patrimonio del Gobierno de Aragón que, con escasos recursos, está realizando
una gran labor.
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