Capiteles reaprovechados y otras cuestiones

            La noticia del descubrimiento de un capitel visigótico ha despertado el lógico interés en muchos de nuestros lectores. Uno de ellos nos ha planteado una serie de cuestiones de interés que merece la pena comentar.

            En primer lugar, nos pregunta sobre la posible relación de este hallazgo con otros capiteles reaprovechados en distintos edificios del casco antiguo de Borja.

            Hace alusión, concretamente, a los que aparecen en una medianería del Cinto, tal como puede apreciarse en la fotografía superior. Se trata de una obra muy curiosa pues está formada por dos columnas superpuestas con sus basas, fustes y capiteles que han sido objeto de diferentes interpretaciones. Por su emplazamiento, fueron relacionados con la antigua capilla del castillo que está documentada desde épocas inmediatas a la Reconquista. También se llegó a lanzar la hipótesis de que pertenecieran a la sinagoga, pues el interior de ese recinto fue  ocupado por la judería hasta el momento de la expulsión de sus habitantes en 1492.

            En el Museo Arqueológico se conservan dos capiteles similares que, inicialmente, se consideró que pudieran pertenecer al mismo edificio que, en cualquier caso, sería de origen medieval, pero cuya tipología no guarda ninguna relación con el capitel visigótico recientemente aparecido.

            Sin embargo, ejemplos de este tipo se han encontrado en otros lugares. El que aparece en la foto pertenece a una casa de la calle de San Bartolomé a la que también hace referencia nuestro comunicante y hay más ejemplos, no sólo en Borja sino en otras localidades cercanas.

            Las dos fotografías superiores son de una columna que apareció embutida en los muros de un edificio de Agón, donde puede verse todavía. Ante la imposibilidad de que tengan un origen común hay que pensar en un modelo que se repitió en las construcciones de una determinada época de las que no tenemos constancia y de las que siguen apareciendo testimonios. Concretamente, esta semana ha aparecido un tambor de otra columna similar en la calle de San Bartolomé, planteando nuevos interrogantes que, por el momento, carecen de respuesta.

            Otra sugerente cuestión que plantea nuestro comunicante es que, en el plano de Francisco Coello que publicamos el pasado día 13 de julio, aparece un edificio cuya planta recuerda a la de una iglesia con su correspondiente ábside, apuntando la posibilidad de que pudiera corresponder a esa capilla del castillo a la que hacíamos referencia. No parece probable, ya que dicho templo estaba ya arruinado en el siglo XVII cuando se trasladó su capellanía a la colegial. Parece más bien una ilusión óptica pues, además, el plano de Coello no tiene la necesaria precisión para reflejar las características de un edificio que sería de dimensiones mucho más reducidas.