Romería al Santuario de Misericordia

            El Santuario de Misericordia de Borja fue el lugar de destino de la tradicional romería que, cada año, congrega a numerosas personas al día siguiente de la fiesta de San Bartolomé. En esta ocasión se registró también una extraordinaria afluencia que se vio facilitada por el perfecto dispositivo organizado por la Policía Local, en colaboración con Protección Civil, facilitando en todo momento el acceso a los aparcamientos establecidos. 

            Los actos comenzaron con el pasacalles protagonizado por los distintos grupos de danzantes que partieron del Caserón para llegar a la fuente de las Canales, antes de retornar al punto de partida.

            Tras ellos iba bailando el roscón la mayordoma de este año, Gema García, del que más tarde repartió trozos del mismo entre la concurrencia.

            Al término del pasacalles, los danzantes con la Banda de Música entraron a la iglesia del Santuario, realizando las “cortesías” a la Virgen, a la que el mayoral y el rabadán dirigen, respectivamente, el saludo y la despedida.

            Después, tiene lugar la representación del dance y el paloteado en la plaza, frente a un lienzo con la imagen de San Bartolomé que, para este fin, fue pintado por Dª María del Carmen Ibáñez Colás.

            En él intervinieron todos los danzantes, de igual forma que lo habían hecho el día anterior en la plaza del Olmo. En alguna de las fotografías puede apreciarse la gran cantidad de personas que se reunieron para contemplarlo.

            Aquí están posado todos los participantes, en el dance y en el paloteado, con su preparador Javier Aranda que es quien sostiene el palo con las cintas del trenzado.

            A la hora de comer, no faltó el concurso de ranchos, al que este año se presentaron más de 20 grupos, aunque fueron muchos más los que se juntaron en familia para elaborar y degustar este plato típico de nuestra zona, elaborado con patatas, conejo y caracoles, aunque también se incorporan puntas de costillas.

            Mientras se preparaban los ranchos, algunos dieron buena cuenta de otros platos tradicionales, como estos cangrejos con “fritada” que tenían un aspecto estupendo.

            Fue, en resumen, una hermosa jornada favorecida por un tiempo agradable que, permitió recorrer los bellos parajes que rodean al Santuario hasta bien avanzada la tarde.

            Por su parte, los miembros de la cofradía ponían fin a sus fiestas con el traslado de la imagen del Santo, desde la iglesia hasta la casa de los nuevos mayordomos, familias Chueca-Delgado y Bayona-Sánchez que ejercerán el cargo hasta el próximo año.