Esta
antigua fotografía, procedente del legado Sánchez del Río, reviste especial
interés porque ofrece una vista de la situación del paso del río Huecha, a la
altura de Maleján, antes de la construcción del puente que ahora existe.
A
pesar de ser un camino muy concurrido, por donde debían transitar todos los
carros que se dirigían al término del Campo, el cruce del río, que hemos
señalado con una fecha roja, se realizaba por un vado, lo que planteaba muchos
problemas, especialmente en invierno y primavera. Con una flecha verde aparece
indicado el lugar que ahora ocupa el parque de la fuente del Cerezo y, con la
flecha amarilla se marca el arranque de la llamada “vuelta de la conejera”.
De
ahí que fuera una aspiración largamente acariciada la construcción de un puente
que, finalmente, fue encargado por el Sindicato de Riegos de Borja al ingeniero
D. Antonio López Franco, un personaje vinculado a nuestra ciudad, del que ya
nos hemos ocupado en este blog.
López Franco fue un
destacado ingeniero que ejerció como Profesor de Química y Materiales de
Construcción en la Escuela de Madrid. Autor de varias obras y diversos
artículos especializados, fue uno de los primeros interesados en la utilización
del hormigón en este tipo de obras. De hecho, el puente sobre el Huecha, a
pesar de sus reducidas dimensiones es interesante por estar construido su
tablero con este material.
El puente fue inaugurado en 1929 y,
con motivo de este acto le fue entregado el título de “Hijo Adoptivo de la
ciudad de Borja” que le había sido concedido en 1926 por el M. I. Ayuntamiento,
presidido por D. Juan Antonio Alzola.
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