Las
imágenes tomadas desde las alturas nos permiten apreciar detalles que, desde
abajo, pasan completamente desapercibidos. Estos es lo que nos ha ocurrido con
esta fotografía de la casa palacio de los Nogués de Borja, uno de los edificios
protegidos del casco antiguo de nuestra ciudad que, lamentablemente, lleva
muchos años abandonados.
A
este importante edificio que cuenta con un hermoso jardín que también está
protegido le dedicamos un artículo el 13 de febrero de este año, al que
remitimos a nuestros lectores. En una de las fotografías ya se veían los
problemas existentes en el alero de la hermosa galería que se abre al balcón.
Pero
el inicio del derrumbamiento de su tejado viene a acrecentar el riesgo que se
cierne sobre este monumento borjano, un nuevo problema para el patrimonio
cultural de la ciudad que exige la actuación inmediata para que sus
propietarios adopten las medidas precisas para evitar que la ruina avance antes
de que sea demasiado tarde, pues es indudable que la afectación de las cubiertas es el mayor peligro para la
conservación de cualquier edificio.
Y
lo que estamos comentando respecto a un monumento de titularidad privada podría
aplicarse también para otros de carácter “público”. Este es el caso de la
colegiata de Santa María en cuyo pórtico hemos apreciado un evidente deterioro
de sus cubiertas. No es un problema de la magnitud del anterior ni Santa María
está abandonada. Por el contrario, en estos momentos, ha comenzado una nueva
fase de la rehabilitación de su claustro.
Pero,
pequeños problemas, como este desplazamiento de las planchas de plomo que
revisten los laterales de las cubiertas del pórtico que ya están provocando
filtraciones en sus muros, pueden ser corregidos fácilmente antes de que los
daños ocasionados obliguen a intervenciones más costosas.
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