El ferial de ganados ayer

            Como hemos comentado muchas veces, las fiestas de Borja que estamos celebrando estos días, tienen su origen y ubicación, dentro del calendario, en la tradicional feria concedida a la ciudad por privilegio real, ratificado tras la Guerra de Sucesión. Esa feria, a la manera de las que se llevaban a cabo en otros lugares, permitía ofrecer los más diversos productos libres de impuestos, convirtiéndose en un poderoso factor de desarrollo y atracción de visitantes.

            La feria pervivió hasta mediados del siglo pasado, especializada en la venta de animales de labor, hasta que la transformación operada en el medio agrícola acabo con ella. Fue hace unos años cuando el Ayuntamiento decidió recordarla, organizando durante el domingo central de las fiestas una exhibición que mostrara lo que había sido en el pasado. Sin embargo, lo que parecía una muestra forzada lleva camino de consolidarse ante la respuesta del público, convirtiéndose en uno de los festejos más importantes del programa.

            Ayer la feria volvió a la plaza de San Francisco, su recinto tradicional y, a media mañana, eran muchas las personas que pudimos ver visitándola y disfrutando de lo que se mostraba, especialmente los más pequeños.

            En espacios cercados se mostraban bonitos ejemplares de caballos y otros equinos, como los burros de diferentes alzadas.

            Junto a ellos, ganaderos locales y foráneos, con sus varas y, en algunos casos, vistiendo el blusón negro. Lo más llamativo es que, según nos comentaron no se trataba de una simple exhibición, sino que también se llevaron a cabo diversas transacciones comerciales, lo que no deja de ser significativo.

            A los niños lo que más les gustaban eran los ponis. En algunos de ellos era posible montar y realizar un pequeño recorrido por las calles aledañas, como se veía en la imagen que encabeza este reportaje, entre la satisfacción de sus abuelos.

            Vimos también carruajes que despertaban la lógico expectación y hasta alguna bella amazona, como la que aparece en esta fotografía, cuyos familiares mostraron gran interés para que apareciera en nuestro blog.

            En resumen, creemos que se trata de una iniciativa que suscita interés y que hay que mantener e, incluso, potenciar con nuevos alicientes ya que, realmente, merece la pena.