La
propaganda comercial de cada época constituye una fuente de información acerca
de la vida cotidiana a la que no suele prestarse la atención debida. El Centro
de Estudios Borjanos ha ido reuniendo numeroso material relacionado con esta
cuestión, aunque hasta el presente no hemos llegado a elaborar un catálogo de
los establecimientos comerciales que existieron en nuestra ciudad como era
nuestra intención.
Hoy
traemos al blog una serie de anuncios aparecidos en uno de los primeros
programas de fiestas editados en Borja, el de la Feria de 1927. El primero de
ellos corresponde al Banco de Crédito de Zaragoza, una entidad que tenía su
origen en el siglo XIX y que terminó siendo absorbida por el Banco Central en
1947. Además del anuncio, en nuestro archivo conservamos esa interesante
fotografía que, en nuestra opinión, corresponde a las instalaciones del citado
banco en Borja.
Entre
las empresas que, a comienzos del pasado siglo, existían aquí una de ellas era
la fábrica de pasta para sopa que había creado D. Fancisco Fauquier. Los anuncios
de este programa incluían en varios casos fotografías de correspondiente
establecimiento, como en este caso en el que, a la puerta de la fábrica,
posaron un grupo de empleadas.
Uno
de los más importantes comercios de tejidos era el de Ventura Martínez, situado
en la calle Alberites, ahora llamada Goya, que competía con otros de grandes
dimensiones existentes en la plaza de España y en la de Santo Domingo, aunque
no eran los únicos, como puede verse en ese otro anuncio del de José Montorio
en la plaza de Casanova (antes del Olmo), ahora llamada plaza del Olmo (antes
Casanova).
La
Fábrica de Gaseosas de Ricardo Ortín llevaba el nombre de “La Perfecta” y se
encontraba junto al arco de la Carrera, en la que se denominaba “calle de San
Agustín” por entonces, ahora Cervantes. Tenía unos veladores en la acera donde
se servían los productos elaborados en el interior.
El
recuadro de la guarnicionería de José Navarro nos proporciona una información
adicional, pues estaba situada en la calle Costa “frente a la imprenta” que
también estaba entonces en ese lugar.
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