Neveros en las praderas de Horcajuelo

 

            En las praderas de Horcajuelo del término municipal de Añón todavía pastan los ganados, como puede apreciarse en la fotografía superior en la que aparecen un elevado número de ovejas al pie del cerro Morón.

            Allí se construyó hace unos años el largo abrevadero que se ve en la fotografía inferior, cuya agua procede del escaso caudal que mana de la fuente de Echenique.

            De la importancia que ha tenido siempre la explotación ganadera de esa zona, situada a 1.415 metros de altitud, dan testimonio los restos que, todavía, se advierten de antiguos corrales y alguna paridera que subsiste.

            En aquellos hermosos parajes, de los que por cierto procede la mayor parte de los recursos hídricos de nuestro valle, estuvo hace poco Guillermo Carranza quien, siguiendo las indicaciones de Roberto Cascán, localizó dos antiguos neveros en el punto señalado con un círculo rojo en la fotografía.

Son pozos más pequeños que los que, anteriormente, dimos a conocer en este blog y, probablemente, estaban vinculados a la explotación ganadera de las praderas. En ello se conservaba la nieve hasta la primavera, convirtiéndola entonces en agua para alimentar unas pequeñas balsas redondas de tres metros de diámetro que hay junto a ellos y de las quedan restos de, al menos, cinco. 

            Su estructura apenas se aprecia ya que la maleza los oculta. Según las informaciones recabadas, los pozos también pudieron servir para guardar alimentos de los pastores que vivían allí una temporada, o preservar alguna oveja enferma. En cualquier caso, está presente el binomio nieve-ganado que, en definitiva forma parte de nuestro patrimonio y del paisaje cultural de la zona.