El
pasado sábado los senderistas del Huecha se desplazaron hasta el barranco de
Valdetreviño, en Talamantes, uno de los parajes naturales más hermosos de
nuestra comarca que, por otra parte, se salvó del devastador incendio que asoló
esa zona hace pocos años.
En
su recorrido y aislado en medio de otras especies, encontraron cerca de la fuente del boticario este ejemplar
de tejo (taxus baccata), un árbol
unido a las antiguas culturas que lo relacionaban con la vida y la muerte,
debido a su toxicidad. Curiosamente, en otra de sus especies, taxus brevifolia (el tejo del Pacífico)
se aisló hace unos años una de las moléculas más activas para el tratamiento
del cáncer, paclitaxel, registrada con el nombre de “taxol” que también está
presente en otras especies, aunque ahora se elabora sintéticamente.
Estamos
por lo tanto, ante una planta de gran interés que por su porte merece ser
protegido. Hay que se señalar que las fotografías, amablemente remitidas por
Pedro Domínguez Barrios, no permiten apreciar las verdaderas dimensiones del
mismo ni su tronco.
No
es la primera vez que un tejo aparece en este blog. En diciembre de 2012
publicamos esta imagen del magnífico tejo que existe en la localidad de
Santibáñez de la Fuente, perteneciente al concejo asturiano de Aller, junto a
la iglesia de San Juan, declarado monumento natural.
También,
al recorrido por Talamantes corresponden estas imágenes, tomadas en el collado
del Campo, que es la parte más alta del citado barranco, en las que se pueden
ver estas cárcavas de llamativos colores que, en algunos lugares, resultan
realmente sorprendentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario