Ayer
fue un día especialmente luminoso que invitaba a pasear por las orillas del
Huecha, algo que solemos hacer en contadas ocasiones, a pesar de la sencilla
belleza de estos lugares. Así estaba el azud de Rivas, donde arranca el río alto de Sorbán y en el que desembocan las aguas de la fuente de antaño alimentaba las fuentes públicas de Santo Domingo y de la plaza de
España.
Visitamos
después la presa de los Escalerones, una interesante obra hidráulica que ya es
posible contemplar, tras la limpieza efectuada, hace algo más de dos años, de
la maleza que había terminado por sepultarla. Allí toma sus aguas el llamado
río bajo de Sorbán que se unen a las procedentes de la Balseta, tras atravesar
estas últimas el Huecha, por el interior de la presa.
Antes
habíamos estado en el estanque del Campo, cuyas aguas proceden del manantial de
la Fannueva en el término municipal de Bulbuente que, por cierto, ha sido
limpiado recientemente. Con ellas se riega el término de “El Campo”, hasta hace
no mucho dominado por las plantaciones de olivos. Da pena ver a estos “venerables”
árboles abandonados en algunas ocasiones, a pesar de que, como puede verse en
la fotografía, la cosecha que se avecina promete resultados importantes.
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