En
varias ocasiones nos hemos ocupado de estos interesantes documentos que se
expedían tras probar la infanzonía de determinadas personas, ante las
instancias correspondientes. Hoy queremos dar noticia de otra ejecutoria
conservada en un archivo de nuestra ciudad, correspondiente a Juan de Gelos o
Gelis que probó la nobleza de su apellido ante la Real Audiencia de Aragón.
Está
realizada en vitela encuadernada figurando en su primera página las armas de su
linaje y bajo ellas el nombre de Diego Barreiro que las certifica como Rey de
Armas.
El
documento las describe como “un escudo en cuatro cuarteles. En el primero y
postrero, en campo de plata un roble de sinople y en él un jabalí de sable
atravesado. En el segundo y tercero, en campo negro una Cruz colorada, como la
de Montesa”. Es curioso el uso, poco heráldico de los términos “negro” y “colorada”
para describir campo y pieza.
Asimismo
certifica la procedencia del apellido, originario del lugar de Suhescun, en el valle
de Cisa, del que aclara que pertenece a la merindad de San Juan de Pie de
Puerto, perteneciente a Francia, aunque se haga referencia a Navarra.
Es muy
interesante que para demostrar la importancia de este linaje se señala que, con
sus armas, podían “entrar en batallas, desafíos campales, justas, sortijas,
torneos y otros cualesquiera actos de honor”.
Juan de
Gelos residía en Zaragoza y la ejecutoria lleva fecha de 30 de agosto de 1646,
con la firma del rey Felipe IV.
Además
de la primorosa ejecución del escudo de armas, incluye también una página decorada,
así como el árbol genealógico del probante, protegidas todas por láminas de
seda verde. Como puede verse el árbol es muy sencillo y diferente del que hace
unos días dimos a conocer, existente en otra ejecutoria, el cual era una
auténtica obra de arte.
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