Al
darse las circunstancias favorables para ello, ayer pudimos asistir a la
Eucaristía que, con motivo de la solemnidad de la Asunción de la Virgen, se
celebró en la iglesia del convento de Santa Clara.
El templo estaba profusamente adornado con flores, como suelen hacer las religiosas encargadas de este cometido con especial gusto y cariño. A la derecha del presbiterio se había dispuesto la imagen de la “Virgen de la Cama” que habitualmente se expone en el museo del convento.
En
la celebración se encontraban presentes muchos miembros de la familia San Gil,
dado que es un día especialmente significativo para ellos. En el oratorio del
palacio de la calle Mayor se venera una hermosa imagen de la Dormición de la
Virgen, a la que la familia ha tenido siempre gran devoción y, en determinadas
ocasiones, ha llegado a ser llevada en procesión hasta el convento de Santa
Clara. Por los favores recibidos de ella, acordaron celebrar siempre su fiesta
y así lo han mantenido, fieles a la tradición, hasta nuestros días.
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