Fray José de la Consolación había nacido en Villafeliche en 1769. Hasta profesar como religioso agustino recoleto se llamaba José Ibáñez García y es conocido por su heroica actuación durante los Sitios de Zaragoza durante los que, no sólo se dedicó a prestar asistencia espiritual a los combatientes, sino que formó parte de la Junta Gubernativa creada por Palafox, en cuya elección había tenido un papel importante. En la calle del Dr. Palomar y en la fachada de uno de los pocos edificios de esa época que se conservan le fue dedicada la lápida que reproducimos en el I Centenario de los Sitios.
Del religioso no se conservan retratos,
pero según el Prof. D. Guillermo Fatás, su imagen aparece en un lienzo de sir
David Wilkie, pintado en 1828, indicando que estaba “con Palafox, Agustina y el
cañón”. Se refiere a la obra titulada “The Defence of Saragoça” que figura
arriba, en la que efectivamente vemos a Agustina de Aragón y a un religioso
escribiendo tras ella.
Capturado
por los franceses el 30 de noviembre de 1809, fue llevado al castillo de la
Aljafería del que salió el día 8 de diciembre formando parte de una cuerda de
presos que eran conducidos a Francia, siguiendo el curso del Ebro. Sin embargo,
al llegar a Luceni fue separado de sus compañeros y fusilado, por causas que no
se conocen. Su cadáver fue arrojado al canal Imperial por el puente de la
Canaleta. Los restos fueron encontrados el 5 de febrero de 1816 y llevados a la
iglesia de Luceni, desde la que fueron trasladados al convento que los
agustinos tenían en la plaza del Pilar, donde fueron enterrados el 23 de agosto
de 1816. Pero el convento fue derribado después, desapareciendo el sepulcro de
este ilustre personaje. Allí se construyó la actual Hospedería del Pilar.
Por haber sido asesinado en Luceni, lo
incluimos en nuestro Diccionario Biográfico pero, ahora, un amable lector
nos ha remitido la biografía de ese personaje que, con el título Un héroe de
los Sitios de la ciudad de Zaragoza o Apuntes biográficos sobre el agustino
recoleto P. Fr. José de la Consolación, escribió otro ilustre agustino, el
P. Fr. Fernando Mayandía del Pilar (natural de Zaragoza) que es al que corresponde
esta fotografía.
En esa obra relata que, con 18 años, el
joven José tomó el hábito agustino en el convento del Portillo, el 1 de junio
de 1788, donde realizó el año de noviciado. Al terminar, y ya con el nombre de
fray José de Nuestra Señora de la Consolación, fue enviado al convento de Borja.
Como es sabido, el convento de
encontraba en la actual plaza de España y allí permaneció un año. Refiere su
biógrafo que al leer un cuaderno en el que se relataban las mortificaciones que
practicaban los antiguos agustinos, creció en su interior el deseo de imitarlos,
hasta el punto de imponerse severas disciplinas que, en ocasiones, traspasaban
los límites de la prudencia.
Mortificaciones muy duras antes de
acudir al coro por las mañanas y por la noche antes de acostarse, con
frecuencia en el suelo. Su fortaleza, propia de la juventud, hicieron posible
que no enfermara, a pesar de que también rechazaba la comida o la ingería en
moderadas cantidades. En Borja forjó su carácter y desde aquí salió para cursar
los estudios de Filosofía (en Zaragoza) y de Teología (en Calatayud) antes de
ser ordenado sacerdote.
Nos ha causado satisfacción el conocer
esta vinculación de fray José de la Consolación con nuestra ciudad, así como
con el convento agustino que aquí existió, donde residió por un tiempo, el
beato fray Martín de San Nicolás (natural de Tabuenca y mártir en Nagasaki) al
que recuerda una placa colocada por nuestro Centro en la fachada del edificio
de Ibercaja que se levantó en el solar del antiguo convento. Ahora, habría que
dedicarle otra a este héroe de los Sitios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario