El sábado
fuimos a Tabuenca; se estaba rodando un cortometraje y nos habían invitado a
presenciarlo, aunque la lluvia lo impidió. No obstante, nos enviarán imágenes que
reproduciremos aquí, junto a las de algunos protagonistas que pudimos realizar.
Ya, en el recorrido desde Ainzón, nos llamó la atención el magnífico aspecto que presenta el campo tras las lluvias caídas, pero aún más espectacular era el que mostraba el barranco próximo a Tabuenca con las encinas floridas, hasta el punto que volveremos para recorrerlo a pie, cosa que no hemos hecho nunca.
Frente a la Puerta de la Villa pudimos
fotografiar una de las realizaciones municipales de las que se informaba en el
último número del periódico La Crónica del Campo de Borja. Se trata de la
sustitución de los chopos que había en ese espacio por dos olivos.
Hemos tomado esta foto de Internet,
aunque tenemos otras en nuestro archivo, para mostrar esos chopos cuyas raíces
habían levantado el pavimento. Se ha puesto de moda el trasplantar olivos a los
jardines. Hasta hace no muchos años, en nuestra zona se talaron un buen número
de ellos. Ahora, con Denominación de Origen, parece que la situación ha
cambiado y se intenta dar a conocer esos olivos centenarios que sobrevivieron.
Nos dijeron también que había sido
instalada una nueva señalización en las bodegas y hasta allí fuimos, a pesar de
las inclemencias de la tarde. Desde hace tiempo se está dedicando una especial
atención a la salvación del cerro de las Bodegas en el que, según se informa en
el primer panel explicativo hay más de 230 bodegas que, entre todas, suman tres
kilómetros de túneles. Hasta se ha creado una asociación para su promoción y
defensa. El ejemplo de Tabuenca debería ser reproducido en otras localidades,
teniendo en cuenta que el conjunto de este tipo de bodegas existentes en
nuestra comarca es espectacular.
Por la lluvia no pudimos recorrer todo
el cerro, como hubiera sido nuestro deseo, pero llegamos hasta la “plaza de la
Garnacha” fotografiando otro de los carteles existentes que, como en los
restantes, se ofrece amplia información y están montados sobre chapas de acero
corten.
La denominación de esa plaza y de otros
viales de la zona es ya antigua, como comentamos en su momento en este blog. Se
han mantenido los indicadores existentes pero nos ha llamado la atención que
han sido tratados con un pintura o barniz muy oscuro que dificulta su lectura.
No parece que se haya pretendido ocultarlos, dado que si ese hubiera sido el propósito,
los habrían retirado; pero el caso es que si se ha querido proteger la madera el
resultado no es el más adecuado.
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