Al llegar a Luceni por la carretera que procede de Gallur, lo primero que sorprende es la existencia de una amplia explanada en el lugar que antaño ocupara la azucarera, completamente repleta de automóviles nuevos. Se trata de la llamada “Campa de Luceni”, gestionada actualmente por Cat Vehicles Management Spain Sociedad Limitada, que se encarga del tráfico y gestión de vehículos, así como de la manipulación de contenedores.
Fue en 2000 cuando el que entonces era
conocido como Puerto Seco Santander-Ebro inició su actividad, dando cabida hasta
5.000 vehículos que llegaban desde los centros de producción, antes de ser
enviados a los distribuidores españoles y extranjeros.
Además de su facilidad de acceso desde la
N-232 y la A-68, su actividad se ve facilitada por la cercanía de la estación
ferroviaria de Luceni, en la línea de Zaragoza a Alsasua, donde dispone de un
muelle de tren de doble rampa y dos ramales ferroviarios.
En 2006, el puerto seco que entonces era participado
mayoritariamente por Dragados SPL, puso en marcha una nueva terminal de
contenedores de 10.000 metros cuadrados dentro de los más de 105.000 metros
cuadrados que constituyen las instalaciones. Ello le permitió diversificar su
actividad que, hasta entonces, había estado centrada de manera exclusiva en la
logística de vehículos terminados.
Cuando se llevó a cabo la operación de compra de Dragados
SPL, que controlaba el 50 por ciento de su accionariado, no fue incluida la
División de Automóviles (Síntax Logística y Santander-Ebro), por lo que el
puerto seco quedó integrado en la División de Servicios de ACS, a través de
Síntax Logística. Su accionariado se distribuía entre Síntax (62,5%), el puerto
de Santander (12,5%), Madorrán (12,5%) y Tradisa (12,5%).
La crisis de la pasada década le afectó profundamente,
registrando un descenso del 62 % en las entradas y salidas de vehículos que ya
se venía arrastrando pues, mientras que en 2008 fue de 50.000 vehículos, en
2009 se redujo a 23.000 y en 2010 a 19.000.
La situación ha mejorado sensiblemente,
al parecer, y en las 10,5 Ha de la campa puede verse ocupadas la práctica
totalidad de sus casi 5.000 plazas. Además oferta otros servicios en las naves de
que dispone (de la antigua azucarera) con servicios PDI (operaciones de
inspección de pre-entrega de vehículos) y reparación de chapa y pintura, entre otras.
La gran chimenea de la antigua
azucarera y alguna de sus naves siguen presidiendo este importante complejo que,
para algunas personas, pasa desapercibido.
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