In memoriam. P. Tarsicio de Azcona OFM Cap.

 

         En su convento de Pamplona, donde residió buena parte de su vida, falleció el pasado sábado 21 de mayo, a los 98 años, el religioso capuchino P. Tarsicio de Azcona. Había nacido en Azcona (Navarra) el 24 de diciembre de 1923 y el joven Jesús Morrás Santamaría que, a muy temprana edad, vistió el hábito capuchino, trocó su nombre por el del mártir romano S. Tarsicio y el de su localidad natal, para convertirse en Tarsicio de Azcona por el que sería conocido a partir de ese momento.

Doctor en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana de Roma, diplomado en Archivística por la Escuela del Vaticano y licenciado en Historia civil por la Universidad de Zaragoza, el P. Tarsicio de Azcona ha sido uno de los mayores especialistas en la Baja Edad Media y destacado biógrafo de Isabel la Católica, así como de Enrique IV y de su hija Juana, mal llamada Beltraneja, como precisaba en la obra a ella dedicada.

         Estudioso también de diferentes conventos capuchinos, el 25 de noviembre de 1995 participó en las Jornadas que, sobre las órdenes conventuales en Borja, organizó nuestro Centro. En aquella ocasión, su ponencia versó sobre “El convento de capuchinos de Borja (1622-1835)” que fue publicada, en 1997, en el número XXXIII-XXXIV de Cuadernos de Estudios Borjanos, dedicado monográficamente a aquella memorable jornada. Ese texto fue también publicado, en 1996, por la Curia Provincial de Capuchinos de Pamplona.

         El P. Tarsicio de Azcona fue nombrado Académico Correspondiente de la Historia en 2011 y, en 2014, recibió el Premio “Príncipe de Viana” de Cultura, que le fue entregado por SS. MM. los Reyes de España. En 2009, había sido nombrado “Hijo Predilecto del valle del Yerri” y su localidad natal también le tributó un cariñoso homenaje cuando le fue concedido el Premio “Príncipe de Viana”.

         Descanse en Paz este buen capuchino y excelente historiador que dedicó al convento de su orden en Borja, una parte de su labor investigadora. Ese convento, hoy sede del hospital Sancti Spiritus cuya titular la imagen de la Divina Pastora ha cobrado actualidad recientemente al haberse podido documentar el autor de tan relevante obra.