Esta semana tuvimos la oportunidad de
mostrar Albeta a una serie de personas que no conocían esta localidad y que
quedaron muy impresionadas por los numerosos atractivas que ofrece al visitante
y el perfecto estado de sus calles y equipamientos.
Por nuestra parte, pudimos ver el nuevo “Parque de la Hermandad” inaugurado en mayo de este año, tras dos años de obras llevadas a cabo por el Ayuntamiento, con la ayuda de la Diputación Provincial y una inversión total de 250.000 euros.
Está dotado de un cerramiento
perimetral, realizado con canto rodado, en uno de cuyos ángulos se ha colocado
la carrasca donada por el Gobierno de Aragón, en recuerdo a las víctimas de la COVID,
epidemia que parece ha vuelto a hacer acto de presencia, afectando desde el Presidente
del Gobierno a un buen número de personas de nuestra comarca.
En el parque, que cobrará forma
definitiva cuando crezcan sus árboles, destaca un pozo artesiano, una zona
infantil de juegos y la fuente central de piedra artificial por la que cuando discurre
el agua ofrece un aspecto mucho más bonito.
Pero, lo más llamativo es la recreación
efectuada de las termas romanas aparecidas, en 2001, en el término de “La
Gorrona”, que tras su excavación volvieron a ser cubiertas.
Lo que allí se encontró fueron los cimientos de los baños
calientes y la sauna. Entre las columnas de ladrillo que se aprecian en esta
imagen circulaba el aire calentado en unos hornos que ascendía por unas
“tuberías” de cerámica, de las que se aprecia un resto al fondo de la
fotografía inferior, para proporcionar la adecuada temperatura al agua y a las
estancias de las termas. Sobre estos pilares había, lógicamente, un pavimento
desaparecido del que apenas existían restos.
Todo ello, ha sido recreado en un 75 %
con bastante aproximación, permitiendo conocer unos restos arqueológicos que ya
no son accesibles al público, lo que constituye una feliz iniciativa que viene
a sumarse a los elementos dignos de ser visitados en esa localidad.
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