miércoles, 6 de septiembre de 2023

Recorrido por Canfranc

 

         Junto a la estación de Canfranc, donde nos alojamos, se encuentra el antiguo poblado de los Arañones, hoy conocido como Canfranc-Estación, cuyos edificios se disponen a lo largo de la carretera y paralelos al río Aragón que discurre encajonado en una trinchera.



         Junto a sus cuidadas orillas, al igual que todo el conjunto urbano, pudimos ver practicar juegos tradicionales, como muestran las imágenes.

 

         La rehabilitación de la antigua estación internacional ha constituido un hito de extraordinaria importancia, al haber salvado tan emblemático monumento que, transformado en hotel, se ha convertido en un recurso turístico de primera magnitud para esa zona de la provincia de Huesca.



         Pero hay otras cosas que también llaman la atención, como la rehabilitación de las fachadas de su principal calle. Fue el Ayuntamiento quien, hace muy pocos años, decidió acometer este proyecto (tanto en Canfranc como en Canfranc Estación).

         Para ello, habilitaron una línea de subvención para los propietarios de esos históricos edificios construidos el siglo pasado para los trabajadores de la estación. En total se destinaron unos 50.000 euros, para llevar a cabo un proyecto que fue coordinado por el arquitecto Pedro Rubio, el cual permitió pintar cada edificio con un color diferente. El resultado es muy llamativo y ha dotado al centro urbano de un aspecto completamente diferente.

 


         Enfrente mismo del acceso a la estación se encuentra otro monumento de singular interés, la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, construida en 1969, de acuerdo con el proyecto del arquitecto Miguel Fisac Serna y declarada Bien de Interés Cultural en 2007.

 



         Aunque no pudimos visitar el interior, con el Cristo que, procedente de la antigua iglesia de Tiermas, preside el altar mayor, nos causó una excelente impresión ese conjunto que forman el propio templo y los servicios parroquiales anejos, dado que constituyen un excelente ejemplo de arquitectura contemporánea que, con gran acierto, quiso proteger el Gobierno de Aragón.

 


         En un bonito parque encontramos este monumento que lleva por lema “Ama-Gi”, realizado en 2014 por el escultor Pedro Rubio, como homenaje a la dignidad humana, representada por esos miles de personas que, a través de Canfranc, cruzaron los Pirineos en busca de la libertad.

         Realizado en acero corten tiene una gran carga simbólica, dado que quiere representar a esas montañas y a las vías del ferrocarril que las cruzaban. En una de sus caras está escrita, en caracteres cuneiformes, como hace 4.000 años, la palabra “Ama-Gi” que se traduce por “Libertad”.



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