Se encontraba muy orgulloso Mario Huerta de cómo había quedado la fuente-jardinera de la plaza de Santa María con los geranios que había plantado en ella y que lucían cuajados de flores.
Pero, la pasada
noche varios de ellos fueron arrancados con cuidado, lo que hace pensar que no
se trató de una acción vandálica, protagonizada por los jóvenes que disfrutaban
con una celebración, sino que, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, pudo ser
ejecutada por personas que se los llevan a sus casas.
No es la
primera vez que ocurre y, en una ocasión, pudimos ver a la persona que se los
llevaba. “Muy bonitos” nos dijo y “Baratos” le respondimos. Lamentable y lo
peor es que puede volver a ocurrir.



No hay comentarios:
Publicar un comentario